El Govern ha dado el pistoletazo de salida esta tarde a la celebración más institucional de la Diada de Sant Jordi, con un acto en el Palau de la Generalitat, en que el president, Pere Aragonès, ha hecho un llamamiento a celebrar la festividad de mañana en que ha subrayado que "para Catalunya, la lengua y la cultura son las almas de los elementos básicos como nación". "La lengua catalana como lengua de cohesión y progreso social y la cultura como instrumento clave para el empoderamiento de la ciudadanía para tener una mirada crítica, compromiso cívico, para conseguir la libertad plena," ha añadido. En el acto han intervenido también el escritor Josep Vallverdú y la escritora afgana Nadia Ghulam, así como la consellera de Cultura, Natàlia Garriga.

El president ha apelado a la "fuerza transformadora de la cultura" y al compromiso de "seguir defendiendo la lengua catalana", pero ha evitado las referencias a la situación política o a la polémica a raíz de la sentencia que impone un 25% de castellano en las aulas. Sí se ha referido Vallverdú, que ha advertido que el catalán ha sufrido las "hurgadas de cuadros judiciales en la enseñanza" y "la letanía del pelotón de gente que proclama que el castellano está amenazado y en las escuelas se discrimina". "No aspiran a más castellano, sino que quieren menos catalán", ha advertido.

Un solo pueblo

Aragonès ha emplazado a celebrar la Diada, cada uno a su manera, con la convicción de que se trata de una fiesta que "teje complicidades y fortalece signos comunitarios" que permite identificar Catalunya como "un solo pueblo con todo el futuro por delante". "Este es el espíritu de Sant Jordi, el alma de la nación catalana, de la lengua y la cultura compartidas, la vocación transformadora, la construcción de ciudadanía, la cohesión del país," ha añadido antes de acabar su breve intervención con uno "Viva la cultura, que es otra manera de decir viva la libertad".

Todas las intervenciones se han referido a la situación en Ucrania y a la necesidad de contraponer la cultura a la guerra. Entre los asistentes al acto estaba el cónsul de Ucrania, Artem Vorobyov.

Nadia Ghulam, que ha aportado la voz de los refugiados al acto, ha reclamado que se abra las puertas de escuela y universidades a las personas refugiadas evitando la burocracia, dado que se trata de personas desplazadas, con dificultades para conseguir la documentación necesaria para convalidar estudios. Por su parte, la consellera de Cultura ha celebrado la buena salud de la industria editorial en Catalunya.