El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha acompañado este viernes el exsecretario general de Vicepresidencia y Economía Josep Maria Jové en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), donde se lo investiga por el referéndum del 1 de octubre de 2017, y ha lamentado que "cada vez hay más represión contra un posicionamiento democrático como es la independencia de Catalunya".

En una atención a los medios, Aragonès ha dicho que el soberanismo no renunciará "nunca" a sus objetivos, que son hacer de Catalunya un estado independiente "de forma pacífica, democrática y cívica a pesar de los inventos de la Fiscalía", en referencia a las acusaciones del ministerio fiscal a la causa del 1-O en el Tribunal Supremo.

Aragonès ha asegurado que Jové es "una persona comprometida políticamente con la justicia social y la independencia" y que si tiene una causa abierta con la justicia es "porque no pueden hacerlo contra dos millones de personas". Ha defendido que el ahora diputado de ERC en el Parlamento es "una persona honesta que ha trabajado como nadie por la honestidad y ética a las administraciones públicas" y que se ha visto sometido a un procedimiento "injusto" y a una investigación policial "totalmente denunciable" en qué se han vulnerado derechos como el de la intimidad, ha afirmado. También ha criticado la "indefensión" que supone que la causa del 1-O esté repartida en diferentes juzgados.

Para Aragonés, Jové se ha convertido en el "cabeza de turco de una represión que no pueden hacer contra dos millones de personas". "Los que defendemos una verdadera separación de poderes no nos rendiremos por| muchos procesos judicial que se abran, sentencias que pueda haber y embargos que puedan hacer," ha concluido el vicepresidente, que conseguirán sus propósitos "con determinación, pacifismo y voluntad de grandes mayorías".

Pide "coraje" al Gobierno

Aragonès ha aprovechado para pedir "coraje" al Gobierno para que encare un escenario de diálogo con la Generalitat. Ha advertido que "una reivindicación política no se puede resolver por la vía penal o judicial" y ha reclamado al ejecutivo socialista que evite "lo que han hecho otros gobiernos como el del PP". "La única solución es dialogada, democrática, y no afrontarlo aleja en el tiempo la solución, pero tarde o temprano tendrá" que "llegar", ha asegurado.

Por eso, ha considerado "un error" que el Estado no quiera recuperar la interlocución con el ejecutivo catalán después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidiera por carta una reunión con el presidente en funciones del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez.