Ni vicepresidente ni conseller. El president de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección el 12-M, Pere Aragonès, ha descartado con rotundidad este jueves aceptar ser vicepresidente o conseller del Govern después de las elecciones catalanas del 12 de mayo si no lo puede presidir, dados los resultados electorales. En una entrevista en el canal 324, Aragonès ha remarcado que "un president de la Generalitat es depositario del peso institucional de la presidencia más allá de su mandato" y que, por lo tanto, no podría volver a un ejecutivo catalán si no es para presidirlo.

"Es muy extraño, para mí es imposible, inconcebible, continuar en el Govern, pero ahora como conseller o como vicepresidente, porque eres depositario de esta continuidad histórica de la presidencia de la Generalitat de Catalunya", ha argumentado. Con todo, eso no significa que se plantee dejar la política activa si no puede ser investido como president: "A partir de aquí, hay muchos ámbitos para hacer política, como el mismo Parlament". "Veremos a partir del 12 de mayo qué papeles tenemos que jugar todos", ha concluido.

Dispara contra Puigdemont: ¿Qué propuesta tiene "más allá de volver"?

Por otra parte, el president Pere Aragonès ha reprochado al president Carles Puigdemont, candidato de Junts este 12-M, que "más allá de volver" no ha dicho qué haría los próximos cuatro años si llega a la presidencia de la Generalitat: "No ha explicado sus propuestas". En este sentido, el candidato de ERC ha recordado a su rival de Junts que "no es cuestión de desempatar entre partidos", sino de ver qué se hace la próxima legislatura. Para Aragonès, "es mucho más relevante" plantear propuestas como la de un referéndum acordado, una financiación singular o el refuerzo del catalán con una conselleria destinada, que el hecho de si "el nombre del presidente es el uno o el otro".

Reprocha a Illa que "niegue" a Catalunya un concierto económico como el vasco

Por otra parte, ha recriminado al primer secretario del PSC y también candidato al 12-M, Salvador Illa, que "niegue" a los catalanes el concierto económico que los socialistas vascos sí que defienden para Euskadi. "Mi pregunta para Salvador Illa es: ¿Por qué los vascos tienen que tener unos derechos que el PSC niega a los ciudadanos de Catalunya? El problema no es el concierto vasco, sino que la singularidad que tenemos ahora es el déficit fiscal: 22.000 millones de euros anuales", ha afirmado. Según Aragonès, "el proyecto de Salvador Illa es el Estado español, no molestar en la Moncloa" y plantear una negociación multilateral para la financiación. "¿Con quién lo hablará? ¿Con las comunidades del PP? ¿Con (Isabel Díaz) Ayuso? ¿Iremos a pedir permiso a Ayuso sobre cuál tiene que ser nuestra financiación?", ha preguntado Aragonès, que apuesta por una negociación bilateral con el Estado. Aragonès ha reclamado aprovechar la "ventana de oportunidad" que comporta la aritmética parlamentaria española para conseguir aprobar la financiación singular, y ha recordado que Pedro Sánchez depende de los votos de los independentistas "ahora que ya no tiene el comodín de Ciudadanos".