El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha propugnado que hay que ser "contundente" con los empresarios agrícolas "que lo hacen mal", en relación a las condiciones de trabajo de los temporeros en Ponent.

En sede parlamentaria, ha dicho que se ha destinado más recursos que nunca en el alojamiento para temporeros y que han actuado, y lo seguirán haciendo, en las inspecciones de trabajo en este sector. "Si hay procedimientos en marcha yo no tengo la capacidad para poder explicarlos aquí todavía", ha precisado.

Temporers Alcarras ACN

Toman la temperatura a un temporero | ACN

El vicepresident también ha dicho que las inspecciones continuarán en la campaña de la recogida de la fruta, también cuando se traslade a otras comarcas del país. "La mayoría de empresarios trabajan bien, pero hay que ser contundente con los que lo hagan mal", ha resuelto.

Aragonès ha respondido así en una interpelación formulada por la diputada de la CUP Natàlia Sànchez, en la que ha preguntado directamente por las actuaciones que el Govern ha hecho en relación a los temporeros del Segrià. Este debate llega después de que durante semanas décimos de temporeros que vienen con motivo de la campaña de la fruto durmieran en la calle de diferentes municipios de la comarca del Segrià.

Jordà sale en defensa de los empresarios agrícolas

Precisamente esta mañana, la consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, la republicana Teresa Jordà, ha reclamado "responsabilidad" y dejar de "criminalizar" al campesinado. "Ya está bastante que se señale el campesino durante la campaña de la fruta", ha dicho en una rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat.

Jordà ha remarcado que la "inmensa mayoría" del colectivo tiene trabajadores contratados y "cumplen con los protocolos aprobados de manera conjunta con el sector". La consellera también ha pedido al Govern la regularización de un permiso de trabajo permanente para los migrantes que trabajan en la campaña agraria. La consellera ha recordado que la campaña agraria empezó hace "muchas semanas" y que "se han aislado los contactos más próximos" en los positivos, con un seguimiento "exhaustivo" de la campaña con un comité técnico desde hace cuatro meses.

En una campaña agraria normal, en la plana de Lleida hacen falta entre 35.000 y 38.000 personas para la recogida de la fruta, pero las tormentas que hubo en el Baix Segrià hace unas semanas han hecho reducir las necesidades laborales un 40%. Ahora, ha dicho Jordà, las plantillas están "cubiertas" con unas 20.000 personas trabajando en la campaña de la fruta.