El vicepresident del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, será quien finalmente asistirá, en representación de la Generalitat, a la conferencia de presidentes autonómicos a los cuales se celebrará el próximo 26 de octubre y que contará con la participación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Así lo ha avanzado este mismo miércoles el Govern a través de un comunicado, en el cual ha recordado que el tema a tratar será la transferencia y gestión de los fondos europeos para hacer frente a la crisis de la Covid-19. El encuentro, sin embargo, será telemática "por la situación de la pandemia", según ya anunció ayer la ministro portavoz, María Jesús Montero.

Von der Leyen se encuentra aislada desde hace una semana después de que un miembro de su secretariado diera positivo en coronavirus. Sin embargo, el último test que se ha hecho ha dado negativo.

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Imagen de la toma de posesión del conseller Tremosa con el vicepresident Aragonès en el fondo / Foto: ACN

Por otra parte, el conseller de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, participará en la reunión de la comisión técnica que se hará durante la tarde del mismo día 26, y a la cual asistirá la secretaria general adjunto de la Comisión Europa y responsable de la 'task force' del fondo de recuperación y resiliencia, Céline Gauer.

Este había sido un tema de debate dentro del Govern de JxCat y ERC después de que Tremosa se adelantara afirmando que él era partidario de que la Generalitat asistiera. Finalmente, será Aragonès quien asumirá esta función que corresponde al president de la Generalitat, cargo vacante desde la inhabilitación del president Qum Torra.

El último encuentro de presidentes

La celebración de esta XXII Conferencia de Presidentes suponía el retorno al Senado español de una reunión que se hizo por última vez (y de manera presencial) en el Monasterio de San Millán de la Cogolla (La Rioja) el pasado 31 de julio. Precisamente, en aquella ocasión la única ausencia fue la del entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, que declinó participar. Desde el Govern se justificó que el encuentro servía para "blanquear la monarquía", ya que el rey Felipe VI se hizo una foto con todos los presidentes al inicio del acto.

Quien tampoco iba asistir y a última hora cambió de opinión fue el lendakari Íñigo Urkullu, que gracias a una nueva concesión de la Moncloa (un nuevo compromiso de déficit para el País Vasco), acabó participando.