Pere Aragonès se pronuncia. El presidente de la Generalitat ha compartido este viernes su valoración respecto del pacto del PSC, ERC, Junts y los comuns en el Parlament que reconoce por primera vez el castellano como lengua de uso en la escuela y delega a cada centro la decisión, y al mismo tiempo define la lengua catalana como "centro de gravedad" del sistema de educativo. Aragonès ha manifestado que es un buen acuerdo y ha reivindicado su amplio consenso político. "En cuestión de lengua todos tenemos que poner todo el esfuerzo por poder llegar a cuanto más apoyos mejor", ha dicho. Además, ha afirmado que el pacto es una respuesta a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que imponía un 25% de castellano en las aulas. Para el presidente, permite superar este obstáculo "a partir de un consenso político anchísimo, criterios pedagógicos y desde un punto de vista jurídico con mucha solidez."

La propuesta parte de la base que el catalán es "lengua propia de Catalunya", y "la lengua normalmente utilizada como lengua vehicular y de aprendizaje del sistema educativo". Pero la modificación incorpora por primera vez el castellano también como lengua que se utiliza a la escuela, y establece que serán los centros los que decidan el uso, teniendo en cuenta la situación sociolingüística: "También es usado el castellano en los términos que fijen los proyectos lingüísticos de cada centro". Y mantiene que para alcanzar el dominio oral y escrito del catalán y el castellano al final de la enseñanza obligatoria, la enseñanza de las lenguas oficiales "tiene que tener garantizada una presencia adecuada". Aragonès, sin embargo, ha opinado que la modificación de la norma no perjudica el catalán e impulsa el castellano, sino que todo el contrario. "Favorece la lengua más débil, y la realidad es que la lengua más débil en conocimiento y en capacidad de uso en las escuelas e institutos de Catalunya, desgraciadamente, es el catalán". En esta misma línea, el presidente ha valorado que el acuerdo fortalece la inmersión lingüística y mantiene el modelo actual.

 

Advertencia a Junts

Los de Carles Puigdemont mantuvieron ayer por la noche una larga reunión del grupo parlamentario, después de que algunos sectores del partido se hayan mostrado molestos por el acuerdo. Junts ha condicionado el apoyo y ha trasladado al resto de grupos la necesidad de encontrar un "imprescindible consenso" con las entidades en defensa de la lengua y la comunidad educativa. Fuentes del partido advierten de que el acuerdo descarrilará si no se consigue este consenso. ERC ha acusado a Junts de dinamitar el acuerdo por partidismo. Pere Aragonès ha aprovechado sus declaraciones hoy para dirigirse también en los de Carles Puigdemont, y los ha advertido contra abandonar el acuerdo: "Cuento con que los cuatro grupos parlamentarios que han impulsado con mucha responsabilidad este acuerdo seguirán dándole apoyo, como no puede ser de otra manera", ha dicho. "Estoy convencido de que el trabajo que se ha hecho en las últimas semanas se revalorizará por parte de todos los grupos parlamentarios".

Críticas de la CUP

"Ustedes hoy han perpetrado la renuncia para siempre a la inmersión lingüística y a la defensa del catalán", dijo la diputada de la CUP Dolors Sabater durante la celebración del pleno del Parlament del jueves, cuando tenía la palabra para posicionar sobre una moción sobre la producción audiovisual en catalán. La cupaire acusó esta decisión de dejar la puerta abierta a que la lengua catalana deje de ser la lengua vehicular en las escuelas, y alertó de que al mismo tiempo que los juzgados aceleran las herramientas contra la inmersión lingüística en catalán, "el Govern autonómico una vez más obediente y sumiso se carga una estrategia con 40 años de vigencia y favorece la minimización del catalán".

Quien también se ha pronunciado ha sido el primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha demostrado con sus palabras por qué ha sido criticada por algunos sectores del independentismo. "Es un acuerdo que defiende el catalán y que respeta y no ataca el castellano", ha indicado. "Pone el catalán como centro de gravedad, pero también el castellano como una lengua de aprendizaje". Por otra parte, la líder de los comuns, Jéssica Albiach, ha afirmado que "permite blindar la inmersión y el catalán en la escuela", mientras que el castellano queda "en la misma posición que tenía: una lengua de aprendizaje, igual que lo es el inglés", ha dicho Albiach. Además, ha celebrado que de esta manera se consigue dejar las escuelas "fuera de las grifas de los jueces".