Este sábado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, advertía que la figura del mediador era indispensable para poder sentarse a la mesa de diálogo con el Gobierno; esta mañana el vicepresidente Pere Aragonès le ha pedido que el mediador "no sea un obstáculo" para el diálogo.

ERC y la CUP dieron apoyo a una moción de JxCat en la que se exigía "una mediación internacional". A pesar del voto favorable de los republicanos, el portavoz de la formación, Sergi Sabrià, apuntó desde la tribuna del Parlament que la figura del mediador no podía ser indispensable.

Aragonès, que este domingo ha asistido al XIII Congreso de la Unió de Pagesos, ha apuntado que ERC "ha asumido en solitario el desgaste de forzar el Estado a sentarse en la mesa de negociación" pero que "los beneficios de que el Estado esté en la mesa son para el conjunto del país".

Es por eso que el también conseller de Economía ha pedido en el Govern que no "se desperdicie la oportunidad". "Si hay un mediador, mejor, pero no podemos desperdiciar la oportunidad de aquello que hemos pedido tantas veces, que el Estado se siente para resolver un conflicto político," ha añadido.

Finalmente, el vicepresidente se ha mostrado convencido de que se sabrá aprovechar la oportunidad y que el Govern irá a la mesa "con la máxima exigencia y la máxima unidad estratégica". "Lo más importante es lo que pondremos encima de la mesa", ha concluido.