Aragón ha cedido y ha aceptado formar parte del grupo de trabajo técnico sobre Sijena, tal como había propuesto el patronato del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). Según ha adelantado la ACN de fuentes del MNAC y ha confirmado ElNacional.cat, esta comisión de expertos de "carácter técnico" para estudiar el posible traslado de las pinturas murales se ha constituido este miércoles por la mañana y se han cerrado tanto la sala de Sijena como una parte de las salas de arte románico, donde se han reunido técnicos catalanes y aragoneses.
El grupo lo integran representantes especializados de todas las administraciones afectadas, estando por parte del MNAC la jefa de restauración y conservación preventiva, Carme Ramells. Por su parte, la consejera de Cultura de Aragón, Tomasa Hernández, ha explicado en declaraciones a medios de comunicación que tres restauradores aragoneses han participado en esta primera reunión del grupo de trabajo, y ha asegurado que todavía espera que sus técnicos puedan ver las pinturas. "Se va a este grupo de trabajo, no a la visita, al acceso a las pinturas para su estudio, que es lo que se pidió al MNAC, pero no han respondido", ha señalado. Asimismo, el gobierno aragonés ha indicado que ha aceptado formar parte del grupo siempre que se facilite un "cronograma" para comprobar que la voluntad de las diferentes administraciones es que las pinturas de Sijena sean trasladadas lo antes posible a Aragón —tal como había pedido su presidente, Jorge Azcón—.
Un grupo propuesto por el MNAC
La noticia llega después de la reunión del patronato del MNAC —integrado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Cultura— este lunes, en la cual se acordó presentar un incidente de ejecución de la sentencia para advertir de la "imposibilidad" de llevar a cabo el traslado de las pinturas de Sijena sin ponerlas en riesgo y comunicar a la jueza "la incapacidad técnica del museo para llevar a cabo esta operación". Con todo, el MNAC dejó clara la voluntad de dar cumplimiento a las resoluciones judiciales y anunció la creación de una comisión exclusivamente técnica para analizar la cuestión, que es el grupo que finalmente se ha constituido este miércoles.
Concretamente, "y con la voluntad de dar cumplimiento a la sentencia", el patronato acordó pedir a las diferentes administraciones del consorcio la creación de un grupo de trabajo "de carácter técnico e integrado únicamente por personal especializado con la finalidad de evaluar y llevar a cabo los trabajos necesarios para el cumplimiento de las resoluciones jurídicas dictadas en relación con las pinturas". Y el museo hizo llegar al gobierno aragonés una invitación para que se integre en esta comisión técnica, designando a los especialistas que considere convenientes para que trabajen junto con los técnicos del MNAC y de las administraciones implicadas.
La desconfianza de Aragón
Azcón reaccionó el mismo lunes en la invitación del MNAC e insistió en que el traslado de las pinturas es posible —sin haber aportado todavía ninguna opinión técnica—, a la vez que advirtió que no quería que los engañaran. Entonces, reclamó un "cronograma" que deje claro que todas las administraciones implicadas trabajan con la voluntad de que las pinturas sean trasladadas tan pronto como sea posible a Aragón.
"Tiene que ser un grupo de trabajo que desde el primer momento tenga claro que el objetivo es cumplir la sentencia con el máximo con respecto a las pinturas de Sijena, pero con el menor termine de tiempo. (...) No queremos que se prolongue al tiempo indefinidamente", advirtió. El presidente aragonés mostró su preocupación por si la decisión del MNAC responde a una maniobra de dilatación, e insistió en que las dificultades técnicas que comporta el traslado ya eran conocidas. "Trabajaremos de forma conjunta, pero no nos dejaremos tomar el pelo", concluyó. Así, ha sido este miércoles cuando Aragón finalmente ha cedido a la propuesta del MNAC, a la espera de ver cómo se desarrollan los hechos.