El Govern y representantes de varios partidos han condenado las esvásticas pintadas en la sede nacional de Òmnium, situada en la calle de la Diputació de Barcelona. A través de Twitter, el vicepresident del Govern y adjunto a la presidencia de ERC, Pere Aragonès, ha manifestado todo el apoyo a la entidad: "Orgullosos de ser los enemigos del fascismo. ¡No pasarán!", ha escrito.

Uno de los primeros en condenar el ataque ha sido el líder del PSC, Miquel Iceta, que ha lamentado las "acciones intimidatorias" contra la sede de la entidad y ha añadido que merecen la repulsa de todos los demócratas.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha manifestado que, "ante la intolerancia y la banalización, encontrarán a una sociedad abierta que ama la libertad".

Por su parte, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha afirmado también a través de las redes sociales que la "intolerancia y las actitudes violentas" no se pueden tolerar nunca. "Seguimos trabajando por los derechos y las libertades", ha añadido.

En la misma línea, la portavoz nacional de la CUP, Mireia Boya, ha expresado todo el apoyo a Òmnium: "Cuando decimos que no pasarán es porque estamos convencidas de que no lo harán", ha escrito.

La diputada de los comuns e impulsora de la plataforma Sobiranistes, Elisenda Alamany, ha sido contundente: "No pasarán".

El conseller de Treball, Chakir el Homrani, ha publicado: "Los ataques de la extremaderecha nos reafirman en los valores de la democracia y la libertad".

Àngels Chacón, la consellera de Empresa, ha escrito que actos como este "no se pueden tolerar".

El portavoz de Poble Lliure, Guillem Fuster, ha indicado que "les será imposible" acabar con Òmnium. 

Ester Capella, la consellera de Justícia, lamenta que en pleno siglo XXI se produzcan ataques como este.