Es una Diada excepcional: la primera en décadas con presos políticos y exiliados. Ante esta excepcionalidad, el independentismo ha respondido con actos excepcionales. Junto con la marcha de los presidents Quim Torra y Roger Torrent del Parlament al Palau de la Generalitat, varios miles de personas han hecho una marcha de antorchas desde Sant Joan de Vilatorrada hasta Lledoners, donde se encuentran encarcelados el vicepresident Oriol Junqueras, los consellers Joaquim Forn, Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull y los Jordis.

La tradicional marcha de Sant Joan de Vilatorrada (Bages) se ha trasladado al centro penitenciario por iniciativa de las entidades soberanistas. A las siete de la tarde se ha hecho una merienda popular en la zona deportiva del municipio bagenc, desde donde a las ocho y media se ha iniciado la marcha a la prisión que han secundado más de 2.000 personas. Allí, con las antorchas, han formado la palabra "libertad".

El acto ha arrancado deseando "buenas noches" tanto a los presos de Lledoners, como a las presas políticas Carme Forcadell y Dolors Bassa y todos los exiliados. "No estáis solos" y "libertad presos políticos" han sido los gritos más escuchados. La convocatoria ha superado las expectativas de los organizadores.

"España, si quieres a Catalunya, déjala libre"

La estrella invitada ha sido la abogada y comunicadora Bea Talegón, que con un discurso muy emotivo ha arrancado los mayores aplausos de la velada. La tertuliana ha querido dar las gracias al pueblo catalán por acogerla ahora hace un año y para "darnos voz cuando en España nos quieren silenciar".

Ha tenido agradecimientos para los compañeros de TV3, para los maestros y para los Comités de Defensa de la República "por su trabajo incansable"; pero también para los presidents Carles Puigdemont y Quim Torra, los presos políticos y los exiliados, a los que se ha dirigido individualmente. "España, si quieres a Catalunya, déjala libre", ha concluido el parlamento, poniéndose a todos los participantes de la marcha de antorchas en el bolsillo.

"El primero es que estén en casa"

Manel, de 66 años, ha venido a la cárcel de Lledoners desde Fogars de la Selva. "He venido porque tenía pendiente una visita a Lledoners y no hay mejor manera de empezar a hacer la Diada", asegura. Admite que esta Diada es excepcional y que la existencia de presos políticos lo complica todo, pero sostiene que el Govern de Quim Torra "está haciendo lo que corresponde".

"Cuesta muy poco criticar", dice en referencia a algunas acusaciones contra el president. "Lo primero es que estas personas, que nos han representado a todos, estén en su casa. Después todos juntos ya iremos más adelante", defiende a Manel.

El acto ha acabado con el canto de los Segadors y gritos de "libertad presos políticos". A continuación, decenas de personas se han acercado hasta delante de la prisión con las antorchas para reclamar "os queremos en casa".