Momentos de tensión en el paseo de la Castellana de Madrid. En torno a 2.000 taxistas han ocupado la céntrica avenida después de una semana de protestas reclamando la regulación de los VTC. El objetivo era paralizar la capital española. Frente a eso, este lunes por la mañana, agentes de la policía española han iniciado el desalojo. De momento no se ha producido ninguna carga, pero sí forcejeos.

Algunos taxistas han empezado a retirar sus coches de los laterales del paseo de la Castellana, pero los carriles centrales continúan ocupados. Hasta el lugar también se han desplazado decenas de grúas. La policía local ha empezado a multar a los taxis con sanciones de hasta 200 euros a los trabajadores que se niegan a retirar sus vehículos.

En declaraciones a Onda Cero, el delegado del gobierno español en la Comunidad de Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha defendido que "todos los factores" aconsejaban que el desalojo de la ocupación -que empezó este domingo por la noche- se hiciera este lunes por la mañana. Según ha explicado, el domingo mantuvieron una reunión con el Ayuntamiento de Madrid, la policía española y la policía local para "diseñar el dispositivo con todas las garantías".  A pesar de todo, ha instado a la Comunidad de Madrid a resolver el "problema de fondo", que es la regulación de los taxis y los VTC.

Frente a eso, el presidente madrileño, Ángel Garrido, ha replicado que hace dos noches, no una, que los taxistas ocupan la Castellana, y "nadie ha hecho nada". En este sentido, en declaraciones a la cadena Cope, Garrido ha asegurado que "el que tiene que trabajar es él". Y ha añadido: "Yo trabajo, en aquello que me compete a mí".

Este viernes pasado, el presidente de la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunciaron un preacuerdo entre las dos administraciones para regular el funcionamiento de los servicios de VTC. Se establecerá una "distancia mínima" en kilómetros entre el VTC y el usuario a la hora de pedir el servicio.