El rapero Valtònyc ha vuelto a cargar contra la división partidista del independentismo. En una entrevista hecha por la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, a la revista Retoñada, Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtònyc, ha reconocido que estamos ante un momento histórico donde la reivindicación de los derechos fundamentales es un objetivo común. "Ya es bien hora de superar este cáncer partidista que vive dentro del procés independentista", ha reclamado.

"Si hoy no hay tanta unidad como me gustaría, es por culpa del seguidismo y de los partidos," ha culpado en la entrevista, pidiendo que se ponga fin a esta situación.

El catalán, un agravante en su caso

Tanto Anna Gabriel como Valtònyc se encuentran en el exilio y en la entrevista han abordado especialmente el caso del rapero. Valtònyc ha defendido que el suyo es un caso de persecución política. "Me siente un represaliado político porque me ha juzgado un tribunal político y de excepción como lo es la audiencia nacional", asegura.

El músico asegura que la misma acusación y la fiscalía revelaron que ser comunista y rapiñar en catalán era una agravante para justificar su condena. Pero su caso y la vida en Bélgica han hecho que todavía quiera aprovechar más sus herramientas para defender la lengua. "Antes hacía un 50% castellano y un 50% catalán. Ahora solo quiero cantar en catalán. Me he dado cuenta de que si el neerlandés ha sobrevivido en Bélgica delante del francés, es por su tozudería. No es una cuestión de suerte, es cuestión de que esta gente tiene claro que una lengua muere si no se habla", explica el cantante.

La represión

El caso de Valtònyc ha vuelto a ocupar estos días las noticias. A finales de octubre, el Tribunal Constitucional de Bélgica declaró inconstitucional la ley belga de injurias a la monarquía a raíz del caso del rapero exiliado en este país. "Las injurias a la corona es un artículo olvidado que no se aplica desde el año 1890 y ha sido España quien lo ha despertado a raíz de pedir la extradición para mi caso", explica Valtònic en la entrevista.

Aparte de su caso, el rapero también menciona la situación de Pablo Hasél, condenado por un caso similar y por el cual Podemos pidió el indulto. "Podemos, como pierna izquierda del régimen, hizo bien su trabajo de proteger la imagen del reino cuando las protestas por la condena de Hasél eran noticia internacional", puntualiza.

La vida en el exilio

Ahora hace casi tres años y medio, Josep Miquel Arenas abandonó Mallorca y se estableció exiliado en Bélgica. En la entrevista con Anna Gabriel, explica los apoyos que ha recibido desde entonces. "Con la primera comunidad que choqué cuando llegué fue con la gallega. Me abrieron las puertas de casa suya cuando no tenía a dónde ir, me ofrecieron sus estudios para hacer música, sus espacios para cantar y me apoyaron alguna Navidad. Desde los Països Catalanes he recibido apoyo de l'Associació Catalana por los Derechos Civiles, que se ha hecho cargo de los viajes de mi familia, por ejemplo. Y desde espacios populares se han hecho llamamientos a parar el fascismo y también desde la escena musical ha habido respuesta", valora al rapero.

Durante este tiempo en Bélgica, asegura que se ha dedicado mucho a la política, al trabajo, a los estudios, y "muy poco a la música más allà de su habitación", desde donde gestó el primer disco que grabó aquí, subvencionado por el estado belga, con músicos de jazz.