La diputada de la CUP Anna Gabriel tiene una visión muy clara de lo que el Estado y sobre todo el Tribunal Constitucional están haciendo con las instituciones catalanas, después de las últimas actuaciones por la votación en el Parlament de las conclusiones de la comisión del Procés Constituent. En una entrevista en la ACN, Gabriel asegura que "nos tendríamos que remitir a muchos años atrás y a episodios de golpes de Estado militar para ver altas instituciones del país amenazadas por la vía penal".

Eso le hace pensar que Catalunya está "en un estado similar" ahora y considera que es "ridículo intentar hacer entrar en razón a los golpistas" presentando alegaciones y consideraciones a las decisiones del TC. "Yo pediría no recurrirlas", asegura, optando por responder "llenando las calles para contestar este golpe de Estado judicial". Con todo, la diputada vaticina que el Estado no se detendrá aquí y vaticina que "las amenazas penales irán a más" si el procés avanza hacia la independencia y la desconexión, y si se intenta convocar un RUI.

La respuesta del Tribunal Constitucional (TC) al debate y votación de las conclusiones del Procés Constituent es para Anna Gabriel una muestra más de lo que intenta hacer el Estado, pero también un "buenísimo momento" para que Catalunya "materialice la ruptura" obviando sus efectos. Es por eso que la diputada de la CUP pide "no recurrir las decisiones del TC" ni presentar alegaciones, ni responder a los requerimientos del tribunal.

"Creemos que es una pérdida de tiempo absoluta intentar esgrimir argumentos jurídicos y políticos en un TC que tiene otra función, la de ser juez y parte", ha sentenciado. Y es que para Gabriel, la situación actual es grave. Nos tendríamos que remitir a muchos años atrás y a episodios de golpes de Estado militar para ver altas instituciones del país amenazadas por la vía penal. Nos encontraríamos en un escenario similar", ha soltado.

"A los golpistas no se les hace entrar en razón"

En este sentido, la diputada anticapitalista cree que "en un escenario de estado de excepción en clave democrática", como el que asegura que se vive ahora, resulta "ridículo intentar hacer entrar en razón a los golpistas", en relación al TC y al gobierno del Estado. "A los golpistas no se les hace entrar en razón, se articulan trincheras de democracia para plantarle cara. Y tenemos claro que es esta la vía. Si nosotros tenemos un discurso diglósico diciendo que queremos la ruptura pero apelamos al TC para que reconsidere sus decisiones, emitimos señales equívocas", ha explicado, asegurando que "si ante las amenazas se responde llenando las calles para contestar este golpe de Estado judicial, se estará siendo más claro, más coherente y se ganarán muchas más adhesiones".

Las últimas actuaciones del gobierno español y el TC, sin embargo, no serán las últimas. O así lo cree al menos Anna Gabriel. "Atendiendo que se ha llegado a plantear la vía penal por el solo hecho de someter a debate votación las conclusiones de una comisión de estudio que no tiene ni rango legislativo, imaginamos qué nos pueden deparar los próximos meses si queremos poner sobre la mesa un ejercicio práctico, real, materializable y vinculando sobre el derecho a la autodeterminación", asegura. De la misma manera, vaticina que "si no cambia el Estado, su ejecutivo y el TC, y no parece que tengan que cambiar, las amenazas penales quizás que vayan a más o tengan un efecto concreto".

Sin embargo, cree que los independentistas no se encogerán ante estas acciones legales del Estado. "Tenemos que estar dispuestos a tomarlo. No se entendería que alguien hubiera tomado posesión de su cargo en esta legislatura posicionando a favor de la ruptura con el Estado español, no sea consciente de que hay la posibilidad de que se actúe penalmente contra nosotros. Y por lo tanto, todos los que se presentaron el 27-S, no se entendería que se echaran atrás por una mera amenaza del TC", ha concluido.