La Assemblea Nacional Catalana (ANC) calienta motores de cara a la protesta que está organizando para el 6 de diciembre en Barcelona contra la reforma del delito de sedición y la aparición del nuevo delito de desórdenes públicos agravados. La entidad ha hecho público este lunes un manifiesto, bajo el título Ningún pacto con España para encarcelarnos. ¡Independencia, ahora! Decimos no al nuevo delito de desórdenes públicos agravados, al cual invita a adherirse.

El texto muestra el "firme desacuerdo" al hecho que el delito de sedición "sea sustituido" en el Código Penal por un nuevo delito, que, según la organización, incrementará la represión al activismo y las movilizaciones de base". El manifiesto alerta que el nuevo delito incrementa las penas mínimas por desórdenes públicos a tres años y facilita el ingreso en la prisión. La ANC avisa que la nueva norma "deja al subjetivo criterio de la policía, del fiscal y del juez determinar cuándo se actúa en grupo y cuándo este grupo se convierte en multitud idónea para afectar al orden público.

El manifiesto también advierte que "se generaliza la posible condena por desórdenes públicos no al hecho de cometerlos, sino a la mera 'provocación, conspiración y proposición'". La organización independentista apunta que la ley incorpora el concepto subjetivo de intimidación como a causa de delito y estima que "este concepto de la intimidación será de libre y subjetiva interpretación de la policía, del fiscal y del juez y abre la puerta a todavía más arbitrariedad".

La ANC denuncia la voluntad de extraditar independentistas

La entidad también ve voluntad persecutoria en la reforma. Según denuncia el manifiesto, la reforma "pretende dar herramientas a los represores para conseguir las extradiciones que hasta ahora habían fracasado en los tribunales europeos". "La nueva redacción pretende dar una apariencia de legalidad democrática ante Europa que no se puede ayudar a consolidar con el apoyo del independentismo", señala el manifiesto de la ANC.

Por todos los motivos expuestos, la organización independentista asegura que "ningún demócrata puede avalar un agravamiento de la represión contra las movilizaciones y acciones que ha protagonizado y protagonizará la sociedad civil". La ANC enmarca la protesta del próximo 6 de diciembre en una lucha en contra del nuevo delito de desórdenes públicos agravados y a favor del derecho a la protesta y a la movilización.

La ANC, liderada por Dolors Feliu después de la etapa de Elisenda Paluzie, no tiene en estos momentos una buena relación con el Govern de ERC. La manifestación de la Diada se convirtió en una protesta de advertencia a los partidos políticos ante el hecho de que no piensan en materializar la independencia de forma rápida. La organización ha posicionado reiteradamente en contra del diálogo con el estado español y hace un llamamiento a la movilización permanente de las bases independentistas. La posición de la ANC recibe críticas de sectores del movimiento independentista que consideran que abona el discurso de la antipolítica.