Cayetana Álvarez de Toledo es un verso libre dentro del Partido Popular. Este jueves, se ha vuelto a constatar en la votación de una iniciativa registrada por Vox que proponía aplicar el artículo 155 en Catalunya para "garantizar la enseñanza en castellano" en los centros educativos. La diputada del PP por Barcelona se ha desmarcado de su grupo parlamentario y ha votado a favor de la iniciativa, que ha contado con el apoyo de los 52 diputados de la extrema derecha, los 9 de Ciudadanos, los 2 de Navarra Suma y el diputado no adscrito que había formado parte del grupo de Cs. En cambio, el resto de la bancada popular ha votado en contra de este punto relativo al 155, pero en los cuatro restantes se ha abstenido. De esta manera, la proposición no de ley no ha prosperado, ya que el resto de formaciones se han opuesto.

En declaraciones posteriores a Europa Press, Cayetana Álvarez de Toledo ha justificado su votación por "coherencia": "No puedo votar una cosa contraria a lo que se defendió en la manifestación del domingo; no puedo votar en Madrid lo contrario a lo que defendí en Barcelona", ha indicado. La parlamentaria ha añadido que cree que "en la política, como en la vida, es obligada una mínima coherencia". Según Álvarez de Toledo, la dirección del grupo del Partido Popular en el Congreso ya sabía cuál sería su sentido del voto: "Asumo toda la responsabilidad". De hecho, no es la primera vez que la diputada rompe la disciplina de voto popular, dado que en diciembre no dio apoyo a los candidatos para la renovación del Tribunal Constitucional que su formación había acordado con el PSOE. Por este motivo, la dirección del grupo parlamentario la sancionó.

El texto de la proposición de Vox

La iniciativa de Vox ponía encima de la mesa la aplicación de este precepto constitucional por la "negativa de la Generalitat a cumplir la sentencia del Tribunal Supremo", que determina que en las escuelas catalanas se tiene que aplicar un mínimo del 25% de castellano a las horas lectivas. No es la primera vez que la ultraderecha propone esta medida. El mes de diciembre, ya la presentaron en forma de moción, y el Congreso también lo tumbó. Después de la manifestación de este domingo, la formación de Santiago Abascal decidió volver a someter a votación esta proposición. Para más inri, reclamaban "cambios legislativos" que "aseguren la enseñanza en lengua castellana" y, al mismo tiempo, implementar un régimen sancionador para "aquellos que obstaculicen o impidan el cumplimiento efectivo del artículo 3 de la Constitución, que establece que el castellano es la lengua oficial del Estado".

La extrema derecha incluía en la proposición "revertir la instrumentalización" que, señalaban, hacían "varios poderes públicos regionales de las lenguas españolas como elemento de división y confrontación entre territorios y españoles". Esta cuestión ha dividido al PP con Vox y Ciudadanos. Los dos últimos critican desde el domingo que Alberto Núñez Feijóo no fuera a la manifestación de Escuela de Todos celebrada en Barcelona el domingo pasado. A pesar de todo, Feijóo, que estaba haciendo un acto en Toledo, apuntó en su discurso que "todos los que estamos aquí, también estamos allí [en Barcelona]".