Cayetana Álvarez de Toledo no se imaginaba cómo su protagonismo, cada vez más residual, cambiaría de sopetón por una carambola y pasaría a ser una de las voces más escuchadas de los últimos días. Después de una guerra abierta con Pablo Casado, ahora se coge al liderazgo de Isabel Díaz Ayuso para consolidar la alternativa dentro del partido y acabar de hundir el todavía líder popular. Pero hoy ha ido más allá y lo ha atacado directamente: "Yo creía que no se podía tocar este techo moral con filtraciones a los medios, investigaciones introspectivas, acumular material incriminatorio a ver si miramos al hermano o la madre... Es una operación totalmente suicida y en todo caso es Casado quien tiene que ser investigado. ¿Por ejemplo, cómo salen estos informes? ¿De verdad se llama a la Moncloa cuando dicen que llevan un mes evitándose para no hablar de la reforma laboral y sí, en cambio, para saber del hermano de Ayuso? Son políticas indeseables", en declaraciones en Telecinco. Así pues, Álvarez de Toledo va más allá de echarlo y pasa el melón de la justicia a Casado. "Me impresionó las acusaciones de Casado en la entrevista con Carlos Herrera. Además, utilizó demagogia con las víctimas de la pandemia... No se puede hacer una cosa así".

"Dimisión ya"

Por eso, reafirma que no le perdona haber quedado marginada en el Congreso como una simple diputada más: "Hubieron 48 horas que se decía que era suficiente con que Teodoro Garcia Egea dejara la secretaría nacional pero no, aquí hay un responsable y quien ha tomado las decisiones es Pablo Casado. Por lo tanto, no se resolverá la crisis hasta que se vaya. Ahora mismo no tenemos un candidato a la presidencia y que pueda ganar y más con el estropicio". Por eso tira del discurso del miedo para movilizar, todavía más, las bases populares. "Estamos en las puertas que Pedro Sánchez se perpetúe al poder, como mínimo, una legislatura más. Es un divorcio que no tiene remedio, además con ellos VOX nos superará en las próximas elecciones". Por eso reitera pedir la dimisión de Casado y que la directiva nacional haga un paso adelante, incluso habla de "romper con la omertà" que se produce muchas veces en los partidos. Y si toca hablar de candidatos, no se moja: desde de Ayuso pasando por Feijóo o el andaluz Bonilla. Eso sí, no ha citado el actual presidente murciano, Fernando López Miras, uno de los pocos que sí han defendido públicamente Casado.

"No hay pruebas"

Aunque la misma presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha aceptado que su hermano Tomás recibió una comisión en la venta de mascarillas a la Comunidad de Madrid que ya presidía en plena pandemia, la diputada Álvarez de Toledo niega la evidencia: "No hay pruebas". Y sin argumentar qué entiende por pruebas o discutir los límites morales o, incluso, qué códigos el mismo PP impuso después de los escándalos de corrupción de la Gürtel para evitar nuevos episodios como estos, concluye que la trayectoria de Ayuso es impecable: "Todavía no he hablado con ella pero este fin de semana le he enviado un mensaje para trasladarle muchos ánimos y me parece impresionante la contundencia clarísima de su rueda de prensa y las palabras de sus consejeros, me pareció todo muy nítido". Precisamente, Ayuso ha declarado esta mañana en la presentación de una biblioteca pública madrileña que tuvo conocimiento de la comisión "un año y medio después más tarde".