El espionaje entre miembros del mismo partido político parece que está a la orden del día. Ahora, ha sido el turno del gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Según adelanta este jueves elplural.com, Alberto González —actualmente concejal del PP en el consistorio madrileño— presuntamente dio la orden de espiar a varios consejeros del gobierno de Ayuso utilizando a una mujer que tenía el objetivo de "ponerles cachondos". Así lo demostrarían unos mensajes de WhatsApp que se han incluido en la denuncia que dirigentes del Partido Popular presentaron por escrito a mediados de 2023 ante el Comité Nacional de Derechos y Garantías del partido, denunciando irregularidades y espionaje a cargos políticos.

En estos mensajes, González —actualmente secretario del PP de los 21 distritos de Madrid— le explicaba al que entonces era su número 2 que, en la cena de Navidad organizada en la sede del PP de La Latina, que se celebró en 2022, una afiliada del partido, M.E., tenía que "calentar y poner cachondos a consejeros y viceconsejeros para obtener información".

Espionaje con el consentimiento de Ayuso

Cuando se ordenó el espionaje, Alberto González era el director general de Autónomos y Emprendimiento. En aquel momento, fue cuando González pidió que se espiara a su jefe, quién era consejero de Hacienda, Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, así como a Juan Manuel López Zafra —director general de Economía— y a Manuel Llamas —viceconsejero de Economía de la Comunidad de Madrid. En la denuncia presentada el año pasado se detalla que Alberto González reconoció a su antiguo grupo de colaboradores que estas actuaciones las ordenó "bajo mandato de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y del secretario general Alfonso Serrano, porque son amigos íntimos".

Los denunciantes han confesado al citado digital que tienen más pruebas de malas praxis de González, de quien aseguran que "le gustaba recaudar información por todos los lados y tal". "Utilizaba todas las prácticas necesarias. Da igual que fueran mujeres, que fueran gais, que fueran lo que fueran", han afirmado. Los testimonios han insistido en denunciar el espionaje a Fernández-Lasquetty, Juan Manuel López Zafra, y Manuel Llamas, y además, han detallado que las órdenes de cómo actuar se dieron tanto por escrito como verbalmente.

Parece que no es la primera vez que el gobierno de Ayuso espía a miembros de su gobierno. Hace solo unas semanas, El País destapó que desde el gobierno de Ayuso también se espió a la actual presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul. "Se pidió realizar espionaje a la presidenta nacional de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul, y en su entorno. Que se marque con una cruz aquellos miembros de Madrid que son afines a la dirección nacional y recaude información sobre otras personas, entre ellas Ricardo Calle, asesor del Ayuntamiento en la pasada legislatura, y Alejandro Cortés, entre otros".