El Partido Popular ha ganado las elecciones con este lema y ahora que prácticamente tienen mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, restringen su definición. Nos referimos al concepto de 'libertad'. El alcalde popular, José Luis Martínez-Almeida, hoy y después de la noche de desenfreno que se ha vivido en la capital madrileña, lo ha matizado: "La libertad consiste en vivir en una sociedad y no infringir las normas. La libertad no es hacer botellón, sino vivir en sociedad. Hacer un botellón en Madrid no es libertad, hay un marco y se tiene que respetar".

Unas declaraciones que contrastan con la permisividad que se ha visto en las calles durante la campaña electoral, especialmente con la llegada del turismo francés que, pasado el toque de queda, todavía celebraba la fiesta personal por las calles, gritaban y molestaban al vecindario de las calles con una gran afluencia de la restauración. De momento, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso no se ha pronunciado ni ha ratificado las palabras de Almeida.

Miles de personas se lanzaron anoche a las calles, principalmente Madrid y Barcelona, al grito de "libertad" para celebrar el fin del estado de alarma bebiendo y bailando en las primeras aglomeraciones nocturnas como si de un Fin de Año se tratara y obviando la pandemia, porque "había ganas de salir". Eso sí, en la mayoría de ciudades no se tuvo que lamentar incidentes graves ni intervenciones de la policía más allá de las habituales en una situación como esta.

En la Puerta del Sol de Madrid, muchos querían captar el momento con el teléfono móvil, como si fuera un momento histórico. La mayoría de jóvenes consumían alcohol en las calles ante la impotencia de la Policía Municipal que ha acabado desalojando esta plaza. A las 23h, los ciudadanos tenían que encerrarse en casa porque todavía regía el toque de queda y podían ser multados para no respetarlo, pero una hora después tenían de nuevo libertad de movimiento sin restricciones, excepto aquellos que residen en zonas concretas con una alta incidencia del virus.

En el barrio de Malasaña, uno de los más alternativos y populares para salir de copas, se han producido concentraciones y aglomeraciones de jóvenes, que al grito de "puto toque de queda" o "Ayuso" se han reunido en la Plaza 2 de Mayo. En una de sus calles, el de Velarde, centenares de jóvenes han empezado a correr ante la presencia de dos coches patrulla de la Policía Municipal, que les han perseguido mientras escapaban. Se ha producido algún lanzamiento de botella y los agentes de seguridad han acabado acordonando la zona. La incidencia acumulada a la Comunidad lleva más de diez jornadas a la baja, situándose en 317 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, en una semana ha disminuido en 67 puntos.

Fotografía de portada: imagen de archivo del alcalde Almeida.