La mayoría de titulares desde hace una semana se concentran en el juego por el trono en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero a sólo 13 kilómetros de distancia, en el de Badalona, se libra una batalla de proporciones similares. Igual de ajustada. Igual de trepidante. Igual de compleja. Xavier García Albiol ganó claramente las elecciones (11 concejales), sin embargo no cuenta con los apoyos suficientes para ser investido con mayoría absoluta (14 concejales). La clave es si el resto son capaces de construir una suma alternativa para arrebatarle la vara de alcalde. Para que eso pase es imprescindible que La Badalona Valenta, la coalición entre Guanyem y ERC, se entienda con el PSC. Y de momento, ambas fuerzas optan por votar a favor de sus respectivos candidatos, Dolors Sabater y Àlex Pastor. Si es así, allanarán el camino para que Albiol sea alcalde.

Badalona

Los tres aspirantes a comandar el gobierno municipal de la cuarta ciudad de Catalunya ya han sido alcaldes antes: Albiol (PP) entre 2011 y 2015, Sabater (Guanyem) entre 2015 y 2018 y Pastor (PSC) entre 2018 y 2019. De hecho se han ido quitando la silla entre ellos a lo largo de los últimos cuatro años. Y las puñaladas sufridas y ejecutadas durante todo este tiempo pesan ahora como una losa para los pactos postelectorales.

Como pasa en todos los ayuntamientos, el día de la investidura será el 15 de junio. Si en la primera votación ningún concejal obtiene la mayoría absoluta (en este caso 14 concejales), automáticamente será proclamado alcalde el más votado, por lo tanto Xavier Garcia Albiol. Eso significa que la única opción para cerrarle el paso es que Sabater y Pastor limen sus asperezas del pasado y se traguen algunos sapos. Hay que recordar que los socialistas, que en 2015 votaron a favor de Sabater para evitar que gobernara Albiol, acabaron aliándose con el líder del PP para echar a la alcaldesa con el argumento de que no cumplía con las promesas básicas de mantener la neutralidad en relación al procés y ejecutar los presupuestos en materia social. En junio de 2018, los socialistas presentaron una moción de censura y tomaron la alcaldía gracias al apoyo de Albiol.

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Foto: Sergi Alcàzar

Para entender el panorama, hay que detenerse a repasar el actual equilibrio de fuerzas en Badalona, resultado del 26-M. Albiol, que ha escondido las siglas del PP durante la campaña, se ha impuesto con más del 37% de los votos. Guanyem Badalona en Comú, que reúne miembros de la CUP e independientes de la órbita de Podem y los comunes se ha presentado conjuntamente con ERC, con quien habían compartido gobierno municipal. La coalición electoral les ha hecho perder un concejal. De la candidatura unitaria han quedado fuera oficialmente los comunes, que comandados por ICV han concurrido en una lista aparte que ha sacado dos concejales. Los socialistas, que ostentan el gobierno en funciones, en minoría (sólo tres concejales) han mejorado resultados, pero en comparación con la tónica del resto del Área Metropolitana, en Badalona han crecido menos.

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Foto: ACN

Este viernes por la tarde habrá un encuentro clave entre los equipos negociadores de los socialistas y de Guanyem. Ambos defienden la necesidad de impedir que mande Albiol y de promover un gobierno liderado por las izquierdas. Pero de momento ninguno de los dos baja del burro: quieren la alcaldía. Fuentes del entorno de Dolors Sabater avanzan a ElNacional.cat que sólo estarán en un gobierno con el PSC si ella es la alcaldesa. En paralelo, los socialistas explican a este diario que esta opción es imposible, sobre todo, dicen, porque no quieren a una alcaldesa con sesgo independentista teniendo en cuenta los meses agitados que se prevén, con la sentencia contra los líderes independentistas.

Con todo, las mismas fuentes de Guanyem abren una rendija: votar al candidato del PSC, Àlex Pastor, como mal menor, con la única misión de vetar a Albiol. A pesar de eso, también reconocen que se encuentran con presiones internas de todo tipo. Si al día siguiente de las elecciones la militancia les advertía de que "antes Pastor que Albiol", poco a poco la cosa ha ido virando a "si Pastor tiene que acabar pactando con Albiol, tanto por lo tanto, que gobierne Albiol". Al mismo tiempo, alertan de que los socialistas se afanan por romper su grupo municipal, es decir, por fracturar su alianza con ERC.

Una de las fórmulas que todavía no se ha puesto oficialmente encima de la mesa sería que Guanyem-ERC y los socialistas se partieran la alcaldía, dos años para cada uno. El problema, explican desde dentro, es que pasados los dos primeros años sería necesario volver a votar para investir al nuevo alcalde y hoy por hoy no existe la confianza necesaria como para creer que no habría traiciones. El único punto en que coinciden todas las partes es que la solución no llegará hasta el último segundo. Y que podría haber sorpresas de última hora.