El alcalde de Verges, Ignasi Sabater, ha dejado en evidencia la indignación unionista por el ataque con pintura amarilla en la casa del juez Pablo Llarena en Sant Cugat del Vallès, y ha lamentado que no hubiera la misma sensibilidad cuando el pueblo del Baix Empordà apareció lleno de pintadas ultras señalando a los presidents Carles Puigdemont y Quim Torra.

Sabater se ha quejado de la indignación que habían expresado algunos tertulianos de TV3 por la pintura en la casa de Llarena. "En Verges nos hicieron un montón de pintadas fascistas, con simbología nazi y señalando a Quim Torra y a Carles Puigdemont. Y sinceramente señores tertulianos, no vi ni la mitad de indignación que ahora con los potes de pintura amarilla en casa de Llarena. ¡Ya basta!", ha señalado.

Las manchas con pintura en la casa de Llarena las realizó un grupo de militantes de Arran este martes por la noche "para señalar Llarena como máximo símbolo de la represión hacia el independentismo".

Torra ha recordado que tiene presentada una denuncia por las pintadas de Verges.