El alcalde de Pedrera (Sevilla) y diputado provincial de IU, Antonio Nogales, ha encendido la mecha de una polémica al asegurar que le gustaría “ver gente fusilada”, unas palabras que han merecido la petición immediata de dimisión por parte de la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez.

Los hechos se circunscriben a unos disturbios que se han vivido en la localidad entre los vecinos y la población rumana desde el pasado jueves a raíz de un accidente de tráfico. En este contexto se ha difundido un vídeo en las redes sociales donde el alcalde, ante un grupo de personas que protestan por este asunto, espeta hasta en tres ocasiones que a él le gustaría "ver gente fusilada", tras decir a los vecinos reunidos que "al que se salta la ley, se le aplica la ley y los jueces".

En un comunicado, Verónica Pérez ha asegurado que el alcalde "no puede seguir ni un minuto más en el cargo tras sus declaraciones irresponsables e incendiarias", porque, "que le diga a sus vecinos que le gustaría ver a gente fusilada es totalmente inadmisible".

"No se pueden tolerar unas afirmaciones tan radicales de un representante público que, en un momento tan delicado como el que vive estos días el pueblo de Pedrera, debería trabajar para rebajar la tensión y no echar más leña al fuego", ha dicho.

Incitación al odio y la violencia

Por último, ha entendido que las palabras del alcalde "empeoran el clima de convivencia en el municipio, y Antonio Nogales tiene que dimitir", y ha pedido asimismo a Izquierda Unida "que reaccione y deje claro que condena y reprueba las palabras del alcalde de Pedrera, que incitan al odio y a la violencia".

La reunión del alcalde con los vecinos donde hizo las polémicas declaraciones se produjo después de unos sucesos que se han saldado con siete personas detenidas, tres de ellas rumanos y cuatro españoles, tras un accidente de tráfico el pasado sábado que desencadenó en una pelea, y a su vez la represalia de grupos no identificados originarios de Rumanía contra los vecinos del pueblo.

El alcalde se justifica

Por su parte, Antonio Nogales se ha justificado asegurando que "no se me puede acusar de proteger a los rumanos y, a la vez, de querer fusilarlos", añadiendo que ha perdido "toda esperanza en el PSOE de Pedrera y en su grupo municipal", pero que sigue confiando "en la cordura y la sensatez de algunos socialistas, mucho más de su dirección provincial".

"Confiaba en que [el PSOE] llamara al orden a sus compañeros de Pedrera que han encabezado, provocado y apoyado los actos xenófobos y racistas que se produjeron en Pedrera el pasado fin de semana en los que, además, sus concejalas animaron a la gente a desplazarse a mi domicilio para insultarme", ha dicho.

Ha censurado que Verónica Pérez le acuse "aprovechando un corte de una grabación en una asamblea ante una multitud enfurecida dirigida por sus compañeros del PSOE local, de querer ver a gente fusilada", algo que ha considerado "irónico" porque el PSOE de Pedrera le "acusa de proteger a los rumanos, de darles dinero, de darles trabajo, de permitirles todo, de pagarles el agua y la luz, y Verónica Pérez de querer fusilarlos".

"La bajeza moral de esta mujer y del PSOE no tiene límites y no repara en intentar sacar tajada política de esta situación. Quienes me conocen lo saben, y a los demás quiero pedirles que contrasten con serenidad la noticia y verán que solo intentaba en una asamblea complicadísima poner en contradicción los intentos de algunos vecinos de tomarse la justicia por su mano, entre ellos los concejales del PSOE", según el alcalde.