Pasado el ecuador de la campaña, Mariano Rajoy ha intensificado su presencia en Catalunya. Este miércoles al mediodía se ha plantado en Badalona, la tercera ciudad del país y un símbolo para el partido, después de ser gobernada por su candidato, Xavier Garcia Albiol. Hacía mucho tiempo que el líder de los populares catalanes quería traerlo, y ya lo ha logrado. Allí, en el barrio popular de La Salut, se ha dejado ver, tocar y fotografiar.

Concretamente, el presidente español ha asistido este miércoles al mediodía al acto de inauguración de la nueva sede del Partido Popular en Badalona. Lo ha hecho acompañado de Albiol y de la vicepresidenta de Estudios y Programas y número dos del PP por Barcelona, Andrea Levy. Antes, sin embargo, ha visitado un mercado de la ciudad.

Durante el paseo por el mercado en la calle, se han oído algunos gritos contra la corrupción, acusándoles de "chorizos". A pesar de todo, la mayoría ha aplaudido a su paso, con algunos gritos de "viva España". Badalona es una ciudad muy importante para el PP, después de que Albiol fuera alcalde durante cuatro años. Fue la fuerza más votada en las últimas elecciones municipales, pero una alianza de las izquierdas le desalojó del Ayuntamiento.

Rajoy pasará toda la jornada en Catalunya. Después de comer, por la tarde, visitará las instalaciones de las bodegas de Freixenet en Sant Sadurní d'Anoia. Lo hará acompañado del presidente de la compañía, José Luis Bonet, una persona que se ha significado mucho en contra del proceso de independencia y el Govern de Carles Puigdemont.