Albert Rivera ha recibido palos esta semana por partida doble. El martes pasado, se apresuró a pedir la supresión de los beneficios penitenciarios, que permiten la reducción de condenas, para aprovechar el viento de indignación y el afán de ajustar cuentas levantado por el descubrimiento del cadáver de Diana Quer y la detención de su asesino confeso.

"No entendemos algunos beneficios penitenciarios. Nosotros somos partidarios de que quien la hace la paga," dijo el presidente de Ciutadans, efectista. "Muchos españoles, a veces, no entendemos qué beneficios penitenciarios existen y en qué condiciones se otorgan".

Se conoce que entre estos españoles "que no entienden" figura el mismo Rivera, pues desde hace años a las condenas por hechos posteriores a 1995 no se les pueden aplicar beneficios penitenciarios, como le explica Jacobo Dopico, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III de Madrid, en una serie de tuits:

Para Dopico, la propuesta de Rivera no es más que "un deplorable engaño para conseguir votos".

El catedrático explica que "los únicos beneficios penitenciarios que todavía existen son dos, y muy marginales". Se trata de los indultos particulares y del adelanto de la libertad condicional.

Dopico pregunta: "¿Podría explicar el señor Rivera cómo derogará el indulto?" y explica también que el adelanto de la condicional "solo afecta a algunos presos en 3r grado [los que duermen en su casa], y tan solo cuando muestran perfiles de peligrosidad cualificadamente baja".

Además, sigue al catedrático, estos beneficios "son de hecho inaplicables para los [presos] con limitaciones grandes por acumulación de penas (una cifra muy elevada de la población penitenciaria), y con enormes obstáculos para su aplicación a la delincuencia organizada o terrorista".

Otros juristas y profesionales se han burlado del oportunismo de Rivera y también de la poca seriedad de los medios que informaron de la propuesta de Cs sin comprobar la realidad.

Rivera hizo estas declaraciones en el contexto de la tramitación en el Congreso de una proposición de ley para derogar la "prisión permanente revisable", una reforma del Código Penal aprobada en 2015 por la mayoría absoluta del PP con el objetivo, sobre todo, de evitar la salida de prisión de terroristas de ETA que habían conseguido reducir su pena.

Esta reforma está recurrida al Tribunal Constitucional, que todavía no se ha pronunciado.

Ciudadanos afirma que duda de la constitucionalidad de esa reforma y propone el cumplimiento íntegro de las penas "en delitos de especial gravedad", que Rivera no quiso especificar.

Varapalo de Podemos y los comuns

Rivera también se ha llevado otras collejas este miércoles por reconstruir la realidad. El jefe de la lista de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, ha replicado la interpretación que ha hecho Rivera de la negativa de los comuns a ceder sus votos a Cs para la presidencia del Parlament.

Para el líder de Cs, "Podemos pacta con los separatistas", que es como se lo han tomado algunos diarios madrileños. Domènech (y también Podemos, sarcásticamente) le han recordado que antes que pactar hay que saber sumar. Otros habituales de la polémica en Twitter, como Xavier Sala-i-Martin y Gabriel Rufián, no han tardado en sumarse: