Oficialmente todavía no ha empezado la campaña electoral, pero ya hace días que los partidos españoles se han sumergido en ella. Desde Ciudadanos vuelven a hacerlo recuperando su esencia, es decir, utilizando el procés independentista en Catalunya para ganar votos, que es la estrategia que les llevó a ganar las elecciones del 21-D. Albert Rivera y Inés Arrimadas han vuelto este miércoles a pisar la plaza mayor de Vic para anunciar dos promesas electorales: subir el sueldo a los guardia civiles y policías nacionales destinados en Catalunya e intervenir el cuerpo de Mossos d'Esquadra.

Acompañado del presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo en Catalunya y de la plana mayor de su partido, Rivera ha atendido a los medios de comunicación en plena plaza mayor. Justo detrás tenía una estelada y una pancarta que clamaba por el retorno de los presos y exiliados. Los vecinos han boicoteado su comparecencia con una cacerolada. El escenario escogido no es casual. Nada más empezar, el líder de Cs ha recordado que en el cuartel de Vic se vivió "uno de los mayores atentados de la historia", en referencia a la masacre de la banda terrorista ETA de 1991.

El objetivo de Rivera era insistir en los vínculos entre el independentismo catalán y los años de plomo, por eso ha hecho referencia a los etarras, a Terra Lliure y a las detenciones de nueve independentistas este lunes para alabar la tarea de la Guardia Civil. "Si no fuera por ellos hoy no estarían detenidos los que planeaban atentar contra otros catalanes", ha afirmado, y ha vuelto a repetir la consigna del partido que ya formuló Lorena Roldán. Aquella pregunta retórica con la que vinculan al president de la Generalitat con los CDR y el movimiento independentista con el terrorismo: "¿Qué quería decir Torra con apretar? ¿Apretar el detonador"? Rivera ha dado por buena la versión de que el material incautado a los detenidos había Goma2, un extremo que la propia Fiscalía ha terminado desmintiendo. 

Además de prometer un complemento salarial para los agentes de los cuerpos de seguridad españoles que trabajen en Catalunya, "porque hoy es más difícil ser guardia civil o policía nacional en Catalunya", Rivera ha presentado otro punto de su programa para el 10-N. Que el Estado recupere la competencia en materia de seguridad de manos de la Generalitat, para que el gobierno independentista de Torra no sea quien se haga cargo de los Mossos d'Esquadra.