El responsable de la Oficina del presidente Carles Puigdemont en Barcelona, Josep Lluís Alay, ha asegurado que "la diplomacia española está en quiebra". Alay lo ha dicho en una entrevista este viernes al programa Catalunya noche de Catalunya Radio después de que la embajada española presionara una universidad mexicana para que no hiciera un acto en que participaba Puigdemont.

Esta semana se tenía que celebrar una conferencia sobre la existencia de presos políticos en Catalunya en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México. Tenía que intervenir el presidente Puigdemont con unos ponentes mexicanos que exponían también la situación de algunos presos del país. "Era una combinación para explicar la situación a Catalunya y a México. Eso lo hemos hecho a muchas universidades europeas: a Helsinki, Copenhaguen, Dublín...", ha explicado Alay.

La Oficina del presidente ya había pactado y cerrado cómo sería la conferencia con los organizadores pero a principios de semana la universidad los explicó que estaban recibiendo presiones españolas para que esta conferencia no se realizara. "Desde México, los representados de los alumnos nos dicen que el rector está sometido a una gran presión por parte de la embajada española para que se anulara este acto. Decían que la universidad estaba invitando a un criminal a dar una conferencia", ha relatado.

"Finalmente, el jueves nos informó de que habían decidido que la conferencia sería del presidente Puigdemont con otra persona, de la cual no nos dan el nombre, y que harían un cara a cara. Era un académico de Barcelona de extrema derecha. No es ninguno electo ni ningún cargo político, y lo desvirtuaba todo. Estamos dispuestos a hablar y a dialogar, pero no podemos aceptar estas prensiones. Las prensiones han sido muy potentes". Por este motivo, finalmente, el equipo de Puigdemont ha decidido no viajar hasta México y ha denunciado el boicot español.

"La diplomacia española siempre actúa contra nosotros. Nos intentan limitar la libertad de expresión y en el mundo se dan cuenta de que quien tiene el problema es España. Nos encontramos ante una diplomacia española fallida. El presidente no dejará de viajar por el mundo. Es una voz libre", ha clamado Alay.