La izquierda francesa, desde hace años con un Partido Socialista esmirriado desde la etapa de Manuel Valls, ha encendido las luces de alarma después de la derrota de Pedro Sánchez y la derrota electoral de Unidas Podemos y de los comunes, que serían los homólogos de Jean-Luc Mélenchon. La derrota electoral del PSOE y sus socios en las municipales y autonómicas se ha visto como "toda una advertencia" para la izquierda francesa, que está a la oposición y aspiraba a recuperar posiciones con la reforma de las pensiones, según informa el diario Le Monde. Ahora temen que en realidad todo ello forme parte de una caída de la socialdemocracia y la izquierda alternativa a escala europea.

"Quedan lejos los días que Jean-Luc Mélenchon y Pablo Iglesias firmaron un manifiesto que sellaba un "movimiento conjunto" entre França Insubmisa (LFI) y Podemos, un año antes de las elecciones europeas del 2019. Cinco años después, las elecciones autonómicas y municipales de España, que han sido calamitosas para la izquierda y en particular para Podemos, ha desencadenado un gran silencio dentro de la izquierda francesa. A un año de las elecciones europeas de junio de 2024, los aliados internacionales de LFI y el Partido Socialista (PS) tienen plomo en el ala en el continente y las alianzas de derechas con la extrema derecha se fortalecen", ha afirmado.

Le Monde apunta que el retroceso del PSOE y de Unidas Podemos en España, puede tener relación con la derrota de la Syriza de Alexis Tsipras en las elecciones griegas, y la derrota de la coalición de centroizquierda en las elecciones de Finlandia, con un proceso global de crisis política.

En el conjunto del Estado, los socialistas han perdido 403.741 votos, Podemos ha desaparecido en muchos ayuntamientos, mientras Ada Colau ha quedado en tercera posición detrás de Xavier Trias, que previsiblemente será el nuevo alcalde de Barcelona. Y ERC ha tenido una pérdida de 304.233 votos, que se acerca a los que registraron los socialistas a escala estatal.

Mientras tanto, la cúpula de Podemos en las illes Balears ha dimitido con una fórmula confusa, después de la derrota a las elecciones autonómicas 2023. Técnicamente, la ejecutiva del partido en las islas ha anunciado este jueves que deja su continuidad en manos del Consejo Ciudadano autonómico, el máximo órgano de decisión de la formación —que se reunirá el próximo sábado 10 de junio. La cúpula ha defendido que se trata de un movimiento que supone en la práctica su dimisión, porque solo faltará que sea ratificada por el órgano interno. Una vez ratificada, la decisión se elevará al Consejo Ciudadano estatal y se convocará el proceso de primarias, después de las elecciones generales del 23 de julio. Es decir, que la dimisión se pospone hasta pasados los comicios.

Exdiputadas de Podemos como Laura Camargo, que aspiró a liderar el partido en el 2017, han cargado contra el movimiento de la ejecutiva porque "no existe tal dimisión en bloque". En un tuit de este jueves, Camargo ha asegurado que la cúpula "ha dicho que no es el momento (de dimitir) porque hay elecciones". "Eso de dejarlo en manos del Consejo Ciudadano autonómico, órgano vaciado donde tiene mayoría, es una patada hacia adelante. Y ganar tiempo sin terminar", ha criticado. De hecho, sospecha que "tal vez le habrán dicho a alguno de ellos (miembros de la ejecutiva) que podrían encabezar la lista de Sumar por Balears".