Adrian Sas, el joven de Vilafranca del Penedès acusado de golpear a la policía durante los disturbios del primer aniversario del 1-O en Barcelona, ha negado los hechos este martes ante el juez. Sas se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona por delitos de atentado a los agentes de la autoridad, desórdenes públicos y lesiones.

El joven, que se enfrenta a penas de entre 5 y 7 años de prisión, ha negado haber golpeado a ningún agente. Todos los Mossos d'Esquadra que han declarado como testigos, sin embargo, han coincidido en señalarlo como el autor de varios golpes. Han dicho que lo identificaron porque el día de los hechos llevaba un pañuelo de una colla castellera y un palo del Ball de Pastorets, con el cual han asegurado que los agredió.

Sas se ha declarado inocente de los hechos que le atribuyen tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercido por la Generalitat en defensa de los Mossos d'Esquadra presuntamente heridos. En un breve interrogatorio en el cual sólo ha contestado a las preguntas de su abogado, el joven ha negado haber golpeado a la policía durante las manifestaciones del 1 de octubre del 2018 en el parque de la Ciutadella de Barcelona cuando se conmemoraba un año del referéndum de autodeterminación.

EL NACIONAL marcha aniversario|cumpleaños 1-o mossos ciudadela - sergi alcazar

Concentración en la Ciutadella el 1-O del 2018 - Sergi Alcàzar

Las declaraciones de los Mossos

Los Mossos d'Esquadra, sin embargo, lo han señalado reiteradamente como autor de los golpes a varios agentes y han asegurado que fue uno de los instigadores de los disturbios que aquella noche hubo en torno al Parlament. Según el agente de la Arro 4364, Sas "era de los manifestantes que estaba más activo" en los enfrentamientos contra la policía. Ha asegurado que llevaba un pañuelo rojo por debajo de la nariz y que le golpeó dos veces con un palo robusto de colores.

El mismo agente, que atribuye a Sas haberle provocado un corte en la barbilla, ha afirmado que vio "claramente" la cara del joven durante los golpes que recibió de entre el grupo de manifestantes. Según ha detallado la policía, los participantes en los disturbios desmontaron la línea de vallas protectoras, tiraron alguna contra los agentes, a la vez que también hicieron volar piedras y latas contra el cordón de los Mossos d'Esquadra.

"Hasta aquel día, todas las manifestaciones independentistas habían sido pacíficas, pero aquella noche hubo mucha gente agresiva y muchos problemas", ha afirmado el agente. Ha apuntado que el operativo tuvo "la fuerza suficiente para aguantar", si bien ha añadido que "con más fuerza [policial], todo habría ido mejor".

Otro de los policías que aseguró haber resultado herido, el agente 16541, ha dicho ante el juez que vio a Sas "con un palo de grandes dimensiones". Según este testigo, el joven le habría golpeado en la cabeza mientras lideraba cargas de los manifestantes contra la policía. "Lo identifiqué como peligro potencial", ha aseverado, mientras ha destacado que el agresor iba con la cara medio tapada con un pañuelo rojo.

El pañuelo casteller, la prueba

Entre los testigos citados en el juicio de este martes, han comparecido los agentes que identificaron y detuvieron a Sas el 17 de noviembre de 2018 en Vilafranca. Los Mossos han detallado que, fruto del análisis de imágenes de los disturbios y del relato de los agentes del Arro, constataron que el autor de las agresiones era un joven con la cara medio tapada con un pañuelo rojo con un logotipo, mientras utilizaba sistemáticamente un palo pintado de colores para golpear a los agentes. La policía identificó más tarde que el pañuelo correspondía al grupo casteller Xicots de Vilafranca y que el palo era el utilizado por los miembros del Ball de Pastorets de la Festa Major.

Con estos datos, el análisis pericial de las imágenes aportadas por varios medios de comunicación y la identificación de otros elementos personales –como una pulsera-, los agentes focalizaron la investigación en Vilafranca. Según han afirmado los peritos policiales durante el juicio, entre Sas y el joven de las imágenes que protagoniza las agresiones "no hay ningún elemento que no sea coincidente". Finalmente, la policía localizó a Sas en un bar próximo al local social del grupo casteller.

La defensa cuestiona las imágenes de los disturbios

Mientras Sas ha declarado de forma muy breve y ha declinado hacer uso del derecho a la última palabra, su abogado ha cargado duramente contra la Fiscalía y la acusación particular. El letrado David Aranda ha lamentado que la "piedra angular" de toda la causa sean los vídeos analizados después de los disturbios. "Vídeos que no sabemos de dónde se han extraído", ha criticado, reprochando a los investigadores que no hubieran aportado las actas que garantizan la cadena de custodia de las imágenes.

El abogado ha asegurado que las imágenes aportadas no permiten ver "absolutamente nada" que permita señalar a Sas como autor de las agresiones. Al mismo tiempo, Aranda ha asegurado que el relato del mosso d'esquadra herido en la barbilla es "inverosímil". "Es imposible que una persona con un palo de un metro pudiera golpear a la policía situada en el otro lado de las vallas metálicas y que lo hiciera provocando un corte en la barbilla", ha remarcado, mientras ha recordado que la médico forense ha dicho durante el juicio que la herida también la habría podido provocar una caída.

Al mismo tiempo, Aranda ha cuestionado el procedimiento investigador de los Mossos: ha señalado que los agentes identificaron a Sas en Vilafranca el 17 de noviembre del 2018 mientras que las minutas policiales sobre la recogida de imágenes están firmadas dos días más tarde.

La defensa de Sas ha rebatido las acusaciones de los delitos de atentado a la autoridad, desórdenes públicos y lesiones, y ha reclamado la absolución. Previamente, la acusación particular y la Fiscalía han perseverado en sus acusaciones para exigir que se condene el joven. En el caso de la Generalitat, pide una pena de 5 años y medio de prisión, mientras que el ministerio público eleva la petición a 7 años.

Rumor político de fondo

Los grupos parlamentarios JxCat y ERC pidieron que la Generalitat se retirara como acusación. Pero el Govern ha mantenido la petición de penas. La portavoz del Govern Meritxell Budó ha obviado el compromiso de los grupos parlamentarios y se ha referido a las informaciones que le llegan de Serveis Jurídics: "Lo que se tenía que hacer hoy es suspender el juicio con el fin de llegar a un acuerdo".

Por otra parte, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha pedido la dimisión del conseller de Interior, Miquel Sàmper, y explicaciones por no haber rebajado las peticiones de prisión presentadas por la Generalitat en el caso de Adrian Sas, el joven que está siendo juzgado por los disturbios del primer aniversario del 1-O. Después de que el miércoles pasado Sàmper explicara en una comparecencia en el Parlament que Interior trabajaba para rebajar las acusaciones en los casos que la Generalitat fuera acusación particular, Sirvent ha reprochado que el Govern finalmente haya mantenido la petición de prisión de 5,5 años al joven independentista juzgado y que le haya trasladado "falsas esperanzas". También les ha advertido que podría acabar en la prisión por la petición de penas de la Generalitat.

La Generalitat pide cinco años y medio de prisión con el cumplimiento de la pena mínima de 4 años.

Sirvent se ha mostrado perpleja después de las declaraciones de Sàmper el miércoles pasado y también después de una rueda de prensa conjunta el mismo día con representantes de JxCat, ERC, CatECP y la CUP que instaron al Govern a retirarse del caso contra el joven. "Sàmper aseguró que se retirarían los delitos públicos de la acusación", ha manifestado.

Así, han pedido explicaciones y la dimisión de Sàmper por "no haber cumplido con su palabra". Han lamentado que se haya generado "falsas esperanzas" y que es "intolerable". "Son muchas las acusaciones particulares que se mantienen. Los represaliados se merecen otra respuesta que no sea reprimir", ha sentenciado. "¿Qué ha pasado en la última semana para que se haya cambiado de criterio?", ha preguntado Sirvent.