"Barcelona es una ciudad segura en términos generales pero tiene un problema de seguridad como cualquier ciudad grande". Después de unos días desaparecida que han coincidido con un repunte de los ataques y muertes violentas en Barcelona, Ada Colau ha reaparecido este viernes en la fiesta mayor de Gràcia. Allí, y preguntada por los periodistas, ha asegurado que los "incidentes graves" como los "casos de apuñalamientos y homicidios", a pesar de ser preocupantes "son hechos esporádicos".

La alcaldesa ha atendido los medios justo antes de iniciar el tradicional paseo para visitar las calles adornadas del barrio. Una convocatoria que se ha hecho con casi tres horas de antelación. Durante la comparecencia, Colau ha reivindicado su derecho a "hacer vacaciones como cualquier otra persona trabajadora", después de que desde Junts per Catalunya hayan criticado su ausencia estos días ante el aumento de casos de inseguridad en la ciudad, con nueve víctimas mortales en lo que va de verano.

Según la alcaldesa, no se puede generalizar, porque los ataques sucedidos este verano "no están conectados entre sí y no creemos en ningún caso que tengan que ser una tendencia ni nada que se tenga que cronificar sino que se revertirá". El problema principal, ha dicho, tiene que ver con los robos violentos. También ha aprovechado para felicitar a los Mossos d'Esquadra por su actuación.

Eso sí, ante la pregunta específica sobre si considera que Barcelona sufre una crisis de seguridad, tal como afirmó hace un par de días el teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, Colau ha evitado referirse en estos términos. Es más, ha asegurado que desconocía estas declaraciones del máximo responsable de seguridad de su gobierno.

ACN

Sobre el otro gran foco de polémica reciente, el nuevo dispositivo contra los top manta, ha explicado que no se trata de un problema de seguridad. "En ningún caso habrá actuaciones contra un colectivo por su origen, al contrario, esta es una ciudad de acogida", ha sentenciado.