La plaza de Ricard Vinyes de Lleida se ha llenado este domingo por la tarde para apoyar el 'sí' en el referéndum en un acto organizado por Òmnium Cultural. Se trata, por ahora, de uno de los actos de campaña más masivos que se han celebrado. En la concentración ha participado al presidente de Òmnium, Jordi Cuixart.

El presidente de la entidad ha empezado hablando de "la defensa del llamamiento por la democracia que hace la sociedad catalana ante la represión antigua y gris que pretende el Estado". Centenares de personas le han respondido con gritos de "Votaremos". Cuixart ha aprovechado para saludar a la diputada Ramona Barrufet, a quien ha agradecido, en nombre de todos los miembros de la Mesa del Parlament, el llamamiento para la democracia institucional y también ha pedido al alcalde de Lleida, Àngel Ros, y al resto de alcaldes socialistas "que no impidan el ejercicio democrático del voto y mantengan las urnas".

Este no ha sido el único acto de campaña que se ha celebrado en las tierras de Lleida; en La Seu d'Urgell se ha hecho uno con la colaboración de la consellera de Governació, Meritxell Borràs, y el alcalde y diputado del PDeCAT Albert Batalla.

Borràs ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad ante los últimos embates judiciales y policiales contra el referéndum. Insiste en que el 1 de octubre se expresará la voluntad de los catalanes de decidir su futuro a través de unas votaciones que el Estado no impedirá, aunque actúe con "formas propias de antes de la democracia". Borràs ha resumido el estado de ánimo que detecta en el país asegurando que la gente "lo que me transmite no es miedo, sino indignación por sentirse absolutamente atropellados por un Estado que no demuestra democracia, sino actitudes de otra época".