Nueva huelga de hambre en defensa del catalán en la escuela. El activista Salvador Ribot ha empezado este viernes una huelga de hambre en Celrà (Gironès) para salvaguardar el catalán en los centros educativos a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de impartir el 25% de clases en castellano. Así, Ribot se une a la cadena de protestas iniciada por los dos activistas Jaume Sastre y Carles Furriols en Vic el mes de abril pasado. 

El militante por la lengua Salvador Ribot asegura que está cansado de la "política autonómica" y defiende la ley de política lingüística de 1982 porque, según él, lo "salvó" cuando era juez de paz. "Quiero que reflexionen, que piensen en sus hijos, en los maestros, en las escuelas y no tanto en la política autonómica", afirma. Así pues, el activista tiene previsto mantener la protesta, al menos, hasta que la nueva ley se lleve a votación.


Salvador Ribot ha comenzado una huelga de hambre para "salvar" el catalán como lengua vehicular en la escuela. Se trata de una acción que ha arrancado a las nueve de la mañana de este viernes con el objetivo de hacer visible su malestar por la nueva ley de política lingüística que el Parlamento quiere aprobar. En este sentido, mientras dure la protesta, estará en un espacio municipal de Celrà, donde ha recibido visitas de simpatizantes y alcaldes de la zona. Además, Ribot también ha recibido el apoyo del expresident Quim Torra, que le ha dedicado un tuit a Twitter.

"Nosotros ya tenemos una ley y no hay que cambiarla porque nos ha servido y nos tendría que servir muchos años más", asevera. En esta línea, apunta que en caso de que se haga el pleno del 31 de mayo irán ante el Parlament a leer un manifiesto. "Estoy seguro de que no estaremos solos", añade. Con todo, el activista asegura que se mantendrá firme para hacer "reflexionar" a los políticos.

Cadena de huelgas de hambre

Salvador Ribot se ha sumado a la cadena de huelgas de hambre que iniciaron Jaume Sastre y Carles Furriols en Vic el pasado 20 de abril contra la modificación de la Llei de Política Lingüística. Jaume Sastre suspendió la huelga de hambre en defensa del catalán cuando hacía ocho días que la había empezado en Vic. Así, cumplió el plazo anunciado, mientras que el otro activista, Carles Furriols, tuvo que dejarlo unos días después por prescripción médica.

Cuando empezaron la protesta ya dijeron que se alargaría hasta el 28 de abril, cuando se preveía que el Parlament votara la modificación de la Ley de política lingüística. Un trámite que se ha aplazado y que los activistas valoran como una "victoria parcial" a la vez que subrayan la necesidad de seguir movilizados y al "acecho" para defender el catalán a raíz de la sentencia del TS del 25% de castellano en las escuelas.