A mediados del mes de junio hay elecciones al Colegio de Abogados de Barcelona. La institución, dividida en dos completamente, verá cómo evoluciona su continuidad: si con una candidatura continuista con Maria Eugència Gay o con un revulsivo que devuelva a la institución su papel como referente social.

Mañana por la noche se reúne el grupo impulsor de esta nueva candidatura y, pudrían ya, escoger su candidato para ser decano o decana del ICAB. Fuentes de este grupo impulsor han explicado a El Nacional.cat que "hace tiempo que se discute la crisis interna del colegio de abogados". Una crisis, que según estas fuentes, se ha acentuado los últimos años, convirtiendo la institución en "una gestoría y un laboratorio para propiciar carreras personales y políticas, en lugar de defender a ultranza los derechos de la ciudadanía".

Con un claro perfil soberanista y republicano, la candidatura se presenta para hacer fornt a una junta actual que ha hecho perder los valores originales del Colegio de Abogados de Barcelona, según argumentan. Hablan de una "crisis de hace tiempo". Donde el posicionamiento de la junta del Colegio es "esperpéntico" con "posiciones contrarías a los derechos y las libertades". Denuncian que la institución "ha callado vergonzosamente" ante el juicio del procés, del recorte de derechos y libertades y ante la vulneración de la división de los poderes del Estado.

De hecho, de la junta surgida hace 4 años, la foto cambia. Entre los abogados que había acompañando a la decana, Maria Eugència Gay, y había Jordi Pina, abogado de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull. Y la abogada de Carme Forcadell, Olga Arderiu. Pina, que tenía el cargo de vicedecano, dimitió en octubre del 2019. Coincidía con el juicio del procés, pero a nadie se le escapa las diferencias ideológicas que tenía con la decana. Y más, después de que esta legitimara el 155 y posicionara abiertamente contar el procés independentista.

 

Maria Eugència Gay, decana ICAB - ACN

Maria Eugència Gay, decana del ICAB / ACN

Según el grupo impulsor de la nueva candidatura, la institución "se ha degradado considerablemente". Y ante la situación actual hace semanas que preparan una estrategia por restituir el ICAB. Entre este grupo impulsor hay abogados de renombre como Jaume Alonso-Cuevillas, Jordi Domingo, Teresa Vallverdú, Robert Sabata y Antoni Fitó.

Llbertat, democracia y justicia

"El Colegio de Abogado de Barcelona había sido un referente social durante el franquismo defendiendo la libertad, la democracia y la justicia" dicen fuentes del grupo promotor de la nueva candidatura. Y con este objetivo se presentan ahora en el decanato del colegio. "Hace falta una regeneración ética y democrática del ICAB", insisten las mismas fuentes. Y quieren hacer un "frente común contra la crisis que están sufriendo los abogados", proteger los derechos de los abogados que también se ha visto disminuidos.

Entre los valores y principios de la nueva candidatura hay recuperar la catalanidad "inexistente, claramente minimizada y menospreciada, casi de manera insultante." El colegio de abogados tiene que ser un filtro y un crisol de lo que la ciudadanía piensa. Ante un momento en el que la ley va por detrás de los intereses de los ciudadanos, mantienen que hay que afrontar "la aplicación injusta de la ley" y rebatir esta aplicación "indigna de la justicia".

Entre los objetivos está la "regeneración ética y democrática, volver a ser fieles servidores de la sociedad civil y ser útiles para los colegiados" para que el ICAB vuelva a ser una herramienta para la abogacía. En definitiva, recuperar la referencia social que eran y que dicen que se ha perdido. "Estamos por la soberanía y el autogobierno", explican situándose ya en el plan nacional. Y recuerdan que los resultados electorales del 14-F han dado una clara mayoría favorable a la república. Y en este sentido dicen que hay que estar al lado de la "voluntad del pueblo".