El representante legal de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Francesc Sànchez, admitido este martes que tiene "sospechas" que alguien pueda haber utilizado "el nombre de CDC" para hacer alguna ilegalidad al margen del partido, pero que no lo lleva a la justicia porque no tiene pruebas. En entrevistas en RAC1 y Catalunya a Ràdio, Sànchez ha defendido la actuación "impecable" del extesorero de CDC, Daniel Osàcar, uno de los condenados por la sentencia del caso Palau, quien "nunca se ha metido un duro en el bolsillo". El representante legal de CDC ha asegurado que a la formación la ciudadanía ya "la juzgó y condenar", y que por eso se disolvió. Además, ha añadido que el partido pagará "en caso de que haya sentencia firme" y no el PDeCAT, ya que "no tienen nada que ver desde el punto de vista empresarial".

"Estoy convencido de que mucha gente se ha aprovechado de CDC a lo largo de los años", ha dicho Sànchez, aunque ha aclarado que no sabe exactamente cuánta gente y que no lo denuncia porque no tiene pruebas. "No puedo saber si alguien en nombre de CDC" ha hecho alguna cosa ilegal, ha añadido, "no lo puedo saber, puedo tener sospechas, pero no tengo pruebas".

Sànchez ha dicho acatar la sentencia, a pesar de no compartirla. El representante legal de CDC ha recordado que no se podía acusar la formación de un delito de financiación irregular, porque este no existía en aquel momento. Por eso, "se tenía que buscar el delito que pudiera llegar a CDC y, en este caso se buscó una persona a quién se pudiera acusar de tráfico de influencias". Sànchez, sin embargo, cree que no están "las pruebas fehacientes" para demostrar este hecho y que el tribunal ha creído el relato del fiscal "sobre unas bases que no sólo son débiles, sino que no son ciertas" en base a las declaraciones de Millet y los Montull y de una documentación que "no es evidente ni clara".

Además, ha añadido que "no hay evidencia que haya habido manipulación de obra pública", que no se investiga, ni ninguna evidencia que Daniel Osàcar haya hecho tráfico de influencias. También ha defendido que "no hay pruebas que este dinero esté a la contabilidad de CDC".

Después de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, haya pedido responsabilidades políticas a Puigdemont por la sentencia del caso Palau, Sànchez ha recordado que este no tenía "ninguna responsabilidad" a la dirección de CDC antes del año 2010. También ha remarcado que tampoco tenían ni Jordi Turull ni Josep Rull.

"Lo que ha hecho CDC no lo ha hecho nadie en el Estado, se ha hecho un partido nuevo que tiene como base la transparencia, la gente es absolutamente nueva, no hay nadie en el PDeCAT de la dirección de CDC de antes del 2010, no queda nadie", ha asegurado. Sànchez cree que la ciudadanía ya "juzgó y condenó" Convergència y que por eso "decidió liquidarse como formación política". Por eso, cree que el partido ha pagado su responsabilidad política "con creces".

Sànchez ha añadido que será CDC quien pague los 6,6 MEUR que el tribunal le reclama "en caso de que haya sentencia firme". En este sentido, ha querido aclarar que CDC "no se ha disuelto del todo entre otras cosas por hacer frente a sus obligaciones", y que "no hay sucesión de empresa", ya que el PDeCAT no tiene "nada que ver desde el punto de vista empresarial" con Convergència.