Arranca un nuevo día y las portadas de la prensa conservadora han encontrado su imagen del día en un exministro en chándal. José Luis Ábalos, después de un largo registro policial en su domicilio, salía al portal de su casa con un aire entre resignado y sorprendido, y un estilismo digno de un homenaje involuntario a Chenoa. El paralelismo es irresistible: como la cantante de Operación Triunfo, Ábalos se planta ante la prensa para dar explicaciones, no de una ruptura sentimental (como cuando la cantante salió a explicar que lo había dejado con David Bisbal), sino de una implosión política y judicial que amenaza con convertirse en serial. Mientras tanto, en la portada de El País se gira el foco hacia Isabel Díaz Ayuso, que vuelve a ponerse en el punto de mira, esta vez para querer sancionar a los estudiantes que protesten en los campus si sus acciones "perturban" las clases. Un movimiento que muchos interpretan como un intento de reprimir las movilizaciones a favor de Palestina y cualquier otra disidencia universitaria. Así, mientras el exministro hace un show de escala, la presidenta madrileña parece querer convertir los claustros en bibliotecas de silencio forzado.

"Ayuso planea fuertes multas contra las protestas en las universidades", titula El País, que critica a la presidenta madrileña por "convertir las universidades públicas en su nuevo frente político". Al malestar creciente por la infrafinanciación crónica de los campus, ahora se le añade un borrador de ley, al que ha tenido acceso El País, que invade directamente la autonomía universitaria. La propuesta incluye un régimen sancionador especialmente duro: prevé multas de hasta 100.000 euros por protestas no autorizadas o por interrumpir actividades académicas. Colgar una pancarta sin permiso podría costar hasta 15.000 euros, mientras que vulneraciones más graves, como empezar clases sin autorización o impedir actuaciones policiales, podrían llegar al millón de euros. Este sistema sancionador choca frontalmente con la Ley estatal de convivencia universitaria de 2022, y con el marco legal aplicable a los trabajadores públicos. Ninguna ley universitaria prevé sanciones tan desproporcionadas. "Ayuso, en línea con medidas represivas como las que defiende Donald Trump en EE.UU., apunta ahora contra la libertad de expresión en los campus, en un contexto marcado por las movilizaciones estudiantiles a favor de Palestina", denuncia el citado diario sin pelos en la lengua. La imagen del día del diario es para una mujer exhibiendo las banderas de Estados Unidos, México y el Ecuador al lado de un coche en llamas durante las protestas en Los Ángeles. El diario explica que Trump ha desplegado los marinas por los disturbios en California, concretamente 700 se han unido a los más de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional desplegados en el condado de Los Ángeles con el objetivo de contener las protestas contra las recientes batidas migratorias. Así lo ha comunicado el Departamento de Defensa, que asegura que los marinas darán apoyo a la protección del personal y bienes federales. El despliegue, ordenado por el presidente Donald Trump, tiene como finalidad garantizar la suficiente presencia militar para mantener la vigilancia continuada.

En El Periódico y La Vanguardia el tema del día está claro: la ampliación del aeropuerto de El Prat anunciada este martes por el president de la Generalitat, Salvador Illa. La Vanguardia destaca que "la inversión para ampliar y mejorar el aeropuerto aumenta hasta 3.200 millones", y es que el pacto contempla la ampliación de la tercera pista —o pista del mar— en 500 metros, la longitud "mínima", según Illa, para poder acoger los vuelos intercontinentales. Asimismo, y aparte del alargamiento, habrá la "remodelación de la T1" y la "remodelación y mejora de la T2" y se harán mejoras en la pista del mar y la salida rápida de la pista cruzada. También se concreta la nueva terminal satélite, que implicará también la construcción de un tren subterráneo para conectar con la T1 y mejorar la experiencia de los viajeros. Illa detalló que la redacción del nuevo plan director del aeropuerto y el procedimiento de validación ambiental estratégica empezará enseguida y, una vez superada esta fase, se hará la redacción técnica arquitectónica y la declaración de impacto ambiental. La previsión, dijo el president de la Generalitat, es aprobar el Plan Director en 2028, para empezar la ejecución en 2030 y "tenerlo todo terminado en 2033". ¿Qué dicen el resto de portadas de este miércoles?

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La Razón
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