El gobernador de California, Gavin Newsom, ha informado este martes que ha solicitado a un tribunal federal que emita una orden de emergencia por bloquear el despliegue de soldados de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina de los EE.UU. en la ciudad de Los Ángeles, ordenado por la Administración de Donald Trump para hacer frente a las protestas contra las batidas migratorias. Newsom, que ha presentado la petición junto con el fiscal general estatal, Rob Bonta, espera impedir así al ejecutivo seguir ampliando el operativo actual y recuperar la normalidad. Desde que empezaron las protestas, el presidente de los EE.UU. ha ordenado el despliegue de casi 5.000 efectivos sin contar con la autorización del gobernador, un hecho que ha visto como un abuso de la autoridad y una violación a la décima enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
La actuación de Trump, un ataque a la democracia
"Enviar combatientes entrenados a las calles no tiene precedentes y amenaza la esencia misma de nuestra democracia", ha dicho el gobernador en un comunicado este martes. "Trump se está comportando como un tirano, no como un presidente. Solicitamos a la corte que bloquee inmediatamente estas acciones ilegales", ha continuado el demócrata. Por todo ello, en el escrito entregado al tribunal federal ha subrayado que se trata de una petición de carácter urgente y que requiere una actuación "rápida", y ha insistido que, en caso de no ser así, el conflicto puede ir a más y generar todavía más malestar social.
A medida que han ido pasando los días de protestas, la relación del presidente Trump y el gobernador californiano se ha ido tensando hasta el punto que el magnate llegó a decir que, si fuera por él, arrestaría a Newsom. "Ha hecho un trabajo pésimo. Me cae bien Gavin Newsom; es buena persona, pero es tremendamente incompetente, todo el mundo lo sabe", expresó en unas breves declaraciones a los periodistas.
Los demócratas aseguran que las protestas fueron "pacíficas"
Las manifestaciones en Los Ángeles empezaron el viernes después de que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) hiciera una serie de operativos a gran escala contra extranjeros. Aunque se reportaron algunos incidentes violentos e ilegales, que trajeron a arrestos "justificados" por parte de las autoridades estatales y locales, Newsom asegura que "estas protestas fueron en gran manera pacíficas" y que estaban amparadas dentro del ejercicio del derecho a protestar de la ciudadanía, que reconoce la primera enmienda. En la misma línea, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha quitado importancia a lo ocurrido inicialmente y ha afirmado que la situación originaria no estaba tan lejos de una protesta normal. El despliegue total de los casi 5.000 soldados tendrá un coste de 134 millones de dólares, según las cifras compartidas por la Casa Blanca.