Unas 3.000 personas se han manifestado, según la Guardia Urbana, por el centro de Barcelona para exigir al Govern unos presupuestos que graven a las rentas altas y aumenten el gasto social, una protesta apoyada por PSC, CSQP y, en un plano más discreto, la CUP, el apoyo parlamentario del Govern de Junts pel Sí.

La manifestación, convocada por sindicatos y cerca de un centenar de entidades sociales, ha denunciado que el proyecto de presupuestos del Govern de JxSí para el 2017, que los está negociando con la CUP, son "injustos" tanto desde el punto de vista fiscal como de inversión social.

Con el lema #EsPotFerAra, la protesta ha reivindicado que las competencias de que dispone actualmente a la Generalitat son suficientes para obtener más ingresos gravando a las rentas más altas, sin que haga falta que Catalunya tenga que ser un país independiente para aprobar este tipo de fiscalidad. Además de los dirigentes de la UGT y CCOO, Camil Ros y Joan Carles Gallego, han encabezado la manifestación el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, y del grupo de Catalunya Sí Que es Pot en el Parlament, Lluís Rabell.

La CUP, discreta

Entre los manifestantes, aunque no en primera hila de la marcha, también figuraba la diputada de la CUP en el Parlamento Mireia Vehí, quién ha celebrado que el debate de las cuentas "desborde el Parlamento y salga a la calle" y que su partido "ya no esté solo" defendiendo delante de JxSí unos presupuestos sociales, sino que ahora "PSC y CSQP se han unido en la batalla".

Preguntada sobre si la asistencia de miembros de la CUP es contradictoria con el hecho de que esté negociando las cuentas con JxSí, Vehí ha defendido que eso "no sólo se entiende, sino que es una cosa que está pasando", ya que su formación está poniendo sobre la mesa "medidas claras para el reparto de la riqueza y propuestas en fiscalidad".

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha reclamado unos presupuestos que "alivien la carga fiscal en los cuales menos cobran y graven a las grandes fortunas" y ha recordado que su partido ha impulsado varias iniciativas en este sentido que han sido rechazadas en el Parlament por la mayoría de JxSí y el PP.

También Rabell ha arremetido contra el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Jonqueras, a quien ha criticado sus "simpáticas declaraciones delante del mundo empresarial, garantizando que es liberal de verdad. Ya podría tener en cuenta los problemas sociales en vez de hacer la pelota a los empresarios", ha lamentado.

Según Rabell, si se suben los impuestos a las rentas altas se podrían recaudar 20 millones de euros para destinarlos a aprobar una renta garantizada de ciudadanía en Catalunya, cosa en la que coincide con el líder de CCOO, que ha propuesto recuperar el impuesto de sucesiones, gravar el patrimonio de las grandes fortunas y un tramo nuevo del IRPF a partir de los 60.000 euros de ingresos anuales.

Sin ser tan concreto, el secretario general de la UGT ha lamentado que en el debate de los presupuestos catalanes "haya primado más el equilibrio parlamentario que las necesidades de Catalunya" y ha considerado imprescindible revertir los recortes de los últimos años y aumentar las partidas destinadas a políticas sociales.

Presión fiscal

La marcha ha transcurrido por la Via Laietena hasta llegar a la plaza Sant Jaume, donde está la sede de la Generalitat, delante de la que se ha leído el manifiesto de la protesta, que recuerda que la presión fiscal en Catalunya es más baja que la de España y la media de la UE, por lo que "hay camino para recorrer".

El manifiesto reclama unos "presupuestos que supongan un verdadero cambio de rumbo que rompan con el pasado y que den por acabadas las políticas de austeridad" y exige que se cumpla la resolución aprobada por el Parlament sobre la situación de emergencia social y se implemente una renta mínima de ciudadanía.

También exige el manifiesto que se reviertan los recortes en salud, educación, protección social y vivienda y que se impulsen políticas para crear ocupación de calidad.