Otra vez en la casilla de salida. Siete meses después, la campaña vuelve a empezar, o mejor dicho, añade 15 días de prórroga -ahora va de veras, y no habrá tercera parte, garantizó el socialista Pedro Sánchez- a los siete meses transcurridos desde las elecciones del 20-D. En Catalunya, la carrera electoral del 26-J, que arrancó ayer a las 00.00 horas con el antiguo ritual de la pegada o descubrimiento del primer cartel, tiene un líder claro: En Común Podem, que, según la encuesta preelectoral del CIS, impulsaría el sorpasso de Podemos sobre un PSOE que no acaba de encontrar su mínimo histórico. 

La confluencia de la nueva izquierda auspiciada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no sólo se consolidaría en la primera posición, sino que ampliaría la ventaja sobre la segunda fuerza, ERC, e incluso podría superar en escaños el bloque independentista, formado por los republicanos y una CDC que por primera vez concurre en solitario a unas elecciones con sus siglas por bandera y en plena mutación -la palabra de moda en las últimas horas en Catalunya- hacia una nueva fuerza política.

Siempre según el CIS, los "comunes", liderados por Xavier Domènech, subirían de 12 a 14-15 escaños y se convertirían de hecho en la única formación que mejoraría resultados en Catalunya el 26-J. ERC, al frente de la cual repite el tándem Rufián-Tardà, mantendría los 9 del 20D o bajaría a uno. CDC, de nuevo encabezada por Francesc Homs, continuaría en cuarta posición, pero con tendencia a la baja: de 8 a 6-7. La confluencia colauista-podemista, que defiende un referéndum para reconectar Catalunya a España, estaría en condiciones de superar el bloque independentista: 14-15 escaños por 14-16 de ERC y CDC.

La confusión sobre las estaciones de la hoja de ruta hacia el Estado independiente, una cierta desmovilización popular (querellas internas de la ANC), y los efectos sostenidos de la cupdependència -la inédita devolución de los presupuestos del gobierno Puigdemont-Junqueras, casi aplaudida por el ministro Montoro sin ningún rubor- difícilmente pueden salirles gratis a los partidarios de la independencia con orden y concierto, es decir, a CDC y a ERC. 

Al otro lado de la trinchera electoral, los partidos netamente unionistas se mantienen estancados y, globalmente, incluso podrían perder un escaño. El PSC aguantaría los 8 diputados del 20D y la tercera posición a pesar de haber cambiado de cabeza de cartel -Chacón por Batet-; Ciutadans seguiría sin ser profeta en la tierra que les vio nacer y repetiría 5 escaños y el PP, el partido del actual gobierno en funciones, y un elenco de pesos pesados encabezados por los jorges, Fernández y Moragas, sería de nuevo el colista en Catalunya y con tendencia a la baja, de 5 a 4 diputados.

ECP: el impulso catalán al sorpasso

En Comú Podem consiguió posicionarse como primera fuerza catalana el 20-D, con 927.940 votos (24,74%) que supusieron 12 diputados en el Congreso, 9 por Barcelona, 1 en Tarragona, 1 en Lleida y 1 en Girona. La pretensión del equipo de campaña, con el lema de “Ganemos el cambio”, es mejorar resultados “en todas partes” el 26-J, y no sólo en el área metropolitana donde se habían focalizado prioritariamente anteriormente para combatir a Ciutadans.

Los candidatos, salvo en la circunscripción de Girona, se han mantenido con respecto a diciembre. Domènech (BComú) repite como número uno por Barcelona, Jaume Moya (ICV) por Lleida, Fèlix Alonso (EUiA) por Tarragona y Marta Sibina lidera ahora la lista gerundense, como consecuencia de la renuncia por motivos personales de Dolors Terradas. El movimiento de Sibina ha obligado a Domènech a cambiar de número dos. El puesto lo ocupa la independiente y activista de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) Lucía Martín, estrechamente vinculada al entorno de Ada Colau.

Los comunes se presentarán como la garantía, ayudados de la idea de “sorpasso” al PSOE, para que se produzca un cambio en España que eche a Mariano Rajoy y sus políticas “neoliberales” de la Moncloa. Además, pretenden erigirse como el “voto útil” para que se produzca un referéndum “vinculante” en Catalunya que “desbloquee” el proceso soberanista.

ERC: batalla con ECP por el primer puesto

ERC se ha propuesto disputar la victoria a En Comú Podem. Y para conseguirlo, confía en los mismos cabezas de lista para las cuatro demarcaciones. El tándem Gabriel Rufián y Joan Tardà por Barcelona, Teresa Jordà por Girona, en Lleida Xavier Eritja y por Tarragona Jordi Salvador. Es más, la candidatura del Senado está encabezada de nuevo por el ex-juez, Santiago Vidal. El 20-D, los republicanos obtuvieron 9 diputados, quedándose a sólo a tres escaños de los comunes. Encuestas internas del partido apuntan que ERC se movería el 26-J en una horquilla de 10-12 escaños. Sin embargo, también son conscientes de que ECP está muy fuerte. Los republicanos confían rascar algún escaño a Lleida y Girona, pero más complicado lo ven en el área metropolitana de Barcelona.

La estrategia pasa por evitar polémicas, sobre todo con sus socios de Gobierno, CDC, y por dotar el discurso independentista de un matiz más social, básicamente para llegar a aquellos ciudadanos que más han sufrido los efectos de la crisis y no beben de las aguas independentistas. Además, de remarcar que la idea de referéndum que defiende ECP es más bien un acto de fe y que es "imposible". Por eso, los republicanos han escogido el lema "El único cambio posible".

El único cambio, según su opinión, es el proceso catalán hacia la República. Y eso es lo que defenderán. Con ello, buscan en parte captar también el voto cedido de la CUP. Rufián y Tardà se moverán por todo el territorio, mientras que en paralelo el resto harán actos de pequeño formato para ganar proximidad con la gente. En total, unos 200 actos. En este sentido, al igual que para el 20-D, ERC explotará la imagen de su presidente, Oriol Junqueras, así como de la secretaria general, Marta Rovira. De hecho, el ahora vicepresidente y conseller de Economia participará en un total de 9 actos.

CDC: por primera vez con sus siglas para revertir la caída

Convergència, en pleno proceso de debate sobre su reconversión en un nuevo partido, se presentará por primera vez con sus siglas a las elecciones generales. No sólo abandonará la marca Democracia y Libertad (DiL) con que concurrió el 20D, tampoco repetirá la coalición que formó con Demòcrates -la formación escindida de Unió que lidera Antoni Castellà- y Reagrupament. Demòcrates rechazó el nombre de Convergència y propuso repetir la coalición con la marca Junts per Catalunya. Sin embargo, ante la oposición de CDC, han renunciado a participar en los comicios y piden el voto para cualquiera de las dos candidaturas independentistas, tanto Convergència como ERC.

Encabeza la lista Francesc Homs -ratificado esta vez en primarias por militantes y simpatizantes convergentes. La novedad más destacable, aparte de ausencias de nombres vinculados a Demòcrates como Elena Rivera, es el fichaje del periodista Miquel Calçada como candidato al Senado.

Convergència, que con las siglas de CiU consiguió cuatro años atrás liderar los resultados por primera vez en Catalunya en unas elecciones generales, ahora pugna por frenar la caída. El 20D vio cómo se volatilizaban la mitad de los 16 diputados que había conseguido en coalición con Unió en el 2011. Ahora, el CIS pronosticaba una nueva bajada, hasta 6-7 escaños.

La campaña de CDC se basará en buscar una posición de centralidad, a partir de la denuncia de los “extremismos” que, según el argumentario convergente, encarnan los ataques del PP contra el proceso y el rechazo de la CUP a los presupuestos. Convergencia, con el lema "Hechos x Catalunya" prevé una intervención intensa durante los actos de estos 15 días de Artur Mas y Carles Puigdemont. Por primera vez, la campaña se ha arrancado fuera de Barcelona, en Girona, uno de los territorios donde centrará más esfuerzos.

PSC: caras nuevas para una incierta remontada

El PSC es el único partido catalán que no repite candidato. Después de la renuncia de Carme Chacón, Meritxell Batet ha pasado de ser la número dos de Sánchez en Madrid a liderar las listas en Catalunya. Aparte de este cambio de cara, el partido también querría cambiar los resultados. Después de su momento estelar en el 2008 con 25 diputados, el voto socialista fue disminuyendo hasta que, en los últimos comicios, sólo consiguieron a 8 diputados.

Así pues, el PSC lo tiene cuesta arriba para mejorar los resultados del 20D o, como mínimo, mantenerlos. Las bolsas de electorado, mayoritariamente urbano, que tiene en el punto de mira son: los votantes de Podemos decepcionados con Pablo Iglesias, los huérfanos de Unió, que ya no se presenta, los sectores de CDC no independentistas y el voto-frontera con Ciutadans. La campaña deja atrás los grandes mítines socialistas de otras épocas para centrarse en diálogos de pequeño formato con aires minimalistas.

C's: pugna por el voto españolista del PSC y el decepcionado del PP

“Un presidente catalán para cambiar España”. Este es el lema de la campaña catalana de Ciutadans. El cabeza de lista por Barcelona, Joan Carles Girauta, espera mejorar los resultados del 20-D que con 489.500 votos y cinco diputados los situaron como la quinta fuerza más votada superando el PP.

De la autocrítica a raíz de los resultados del 20-D, que esperaban que fueran mejores, ha nacido una campaña específica para Catalunya. Harán más actos en territorio pero se concentrarán sobre todo en las capitales de provincia.

Con respecto a los objetivos concretos, aparte de captar más votos, quieren conseguir representación en Girona donde, en los anteriores comicios, les fue de muy poco para conseguirlo.

2.000 voluntarios colaborarán en Catalunya con el partido en los diferentes actos de una campaña que huye de los actos de gran formato y apuesta por la proximidad y la calle. Arrimadas tendrá más protagonismo que en la campaña del 20-D en Catalunya y acompañará a Girauta a buena parte de los actos. De momento, está previsto que Albert Rivera participe en dos actos en Barcelona.

PP: duelo con Ciutadans

El PP busca ganar el pulso unionista con C's que los superó por 65.000 votos en las elecciones del 20-D. La candidatura encabezada por el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, quedó en última posición con 417.286 votos (11,2%) y cinco escaños.

En Lleida se quedaron a 400 votos de conseguir a un diputado que finalmente se llevó al PSC. Es por eso que los populares intensificarán su presencia en la demarcación con un acto con Mariano Rajoy. En general, sin embargo, el PP catalán centrará su campaña especialmente en el área metropolitana y la primera corona barcelonesa. En esta región, su principal rival es Ciudadanos, que les hundió el 20-D hasta la sexta posición.

Vista la condición de ministro del candidato, Alícia Sánchez-Camacho sustituirá a Fernández Díaz en aquellos actos donde, por cuestiones de agenda de gobierno, el ministro no pueda asistir. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, visitará Lleida el día 19, mientras que también tendrá otro acto en Barcelona el día 21.

La campaña tendrá un presupuesto de 250.000 euros, cien mil euros menos que en el 20D y sin ninguna partida presupuestaria para publicidad estática, para ahorrar gastos. También se evitarán los mítines masivos y la campaña se basará sobre todo en actos sectoriales, paseos por la calle y actos de pequeño formato en general.

 

Con información de: Josep Prat (ECP), Marta Alcolea (ERC), Maria Macià (PSC), Marta Lasalas (CDC), Ainhoa Sorrosal (C's y PP)