Viernes, 20 de mayo. Esta es la fecha límite que ha fijado el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, para llegar un acuerdo con los gobiernos de Catalunya y del Aragón por|para la candidatura de los Juegos de Invierno 2030. Esto implica que en las próximas semanas se tendrán que celebrar reuniones entre este organismo, el Gobierno, la Generalitat y el gobierno de Javier Lambán, que en los últimos encuentros conjuntos para ultimar los detalles de la propuesta, decidió dejarles colgados, y no asistir. "No podemos irnos más allá del 20 de este más para tener las cosas definitivamente determinadas", ha detallado Blanco en declaraciones a los medios antes de participar en una sesión de las Jornadas del Cercle d'Economia sobre los plazos que se han planteado. Una vez se haya llegado a un acuerdo, tendrán un año para preparar técnicamente la candidatura. "Para hacerlo necesitamos mucho tiempo", concretamente que esperan una visita técnica del COI, para poder explicarles que se está planificando y escuchar sus opiniones.

¿Este acuerdo, con las posiciones tan alejadas de Aragón después de que la Generalitat llegara a un acuerdo con el Gobierno y el COE para el reparto de las pruebas, es realmente posible? Blanco se ha mostrado confiado que se conseguirá llegar a un punto de encuentro, ya que es, para él, un proyecto muy importante que no se puede dejar perder por estos detalles: "Al final, por muchas dificultades que haya, encontraremos la solución definitiva y en un plazo corto", ha asegurado delante las especulaciones. Una de las principales controversias y lo que ha hecho que Aragón se haya alejado del acuerdo es donde se celebrarán las pruebas, algo que, asegura Blanco, se está todavía cerrando. Una vez acordado, llegará el turno de negociar el nombre de la candidatura y donde se celebrarán las ceremonias de apertura y de clausura.

¿Barcelona a la candidatura?

En este sentido, una de las incógnitas es si Barcelona tiene que aparecer al nombre de la candidatura, teniendo en cuenta el peso y el renombre internacional de la capital catalana. Sobre esta posibilidad, Blanco ha insistido en que es algo que se tendrá que decidir entre las cuatro partes involucradas, pero cree que sería "impensable" que no estuviera. Con todo, ha matizado, eso no tiene que querer decir que solamente aparezca el nombre de la ciudad. Por otra parte, preguntado por si el hecho de que todavía no haya un acuerdo cerrado sobre las sedes puede contradecir la versión de la Generalitat, Blanco ha remachado que la negociación todavía está en marcha y que su objetivo no es otro que llegar a un acuerdo: "No contradiré a ninguno de los actores", ha asegurado, remarcando que "todos tienen que estar cómodos", ya que si no hay acuerdo, no hay proyecto. Este, tendrá que llegar antes del 20 de mayo: ya ha empezado la cuenta atrás.