En octubre del pasado año, el senador valenciano del PP, Pedro Agramunt anunciaba en su cuenta de twitter que dejaba la presidencia de la Asamblea del Consejo de Europa “por razones personales”. Un abandono que muchos atribuyeron  al resultado de unos informes del ESI ( European Stabliy Iniciative) que le señalaban a él junto a otros políticos de haber ayudado diplomáticamente a Azerbaiyán. Estos documentos se bautizaron como “la diplomàcia del caviar”-una presunta trama de sobornos para limpiar la imagen del régimen de Azerbaiyán en el seno del Consejo de Europa y que Agramunt negó.

Hoy se han conocido más detalles del informe  presentado por el equipo independiente de invetigación de esta institución europea. Según informa Valencia Plaza, “Prostitutas de tres en tres en hoteles de lujo, sobres con billetes de 500 euros, transferencias digitales de 15.000 euros, regalos de Hermès y, sobre todo, caviar”. Favores, regalos y dinero utilizados por personas de Azerbaiyán para conseguir informes favorables sobre los derechos de los presos políticos en ese país de Asia Central.

Las conclusiones han sido presentadas por Gerald Knaus, presidente del think tank European Stability Initiative (ESI), y autor de la investigación. En él se recogen detalles de cómo Agramunt pagó de su bolsillo el viaje de un miembro del Consejo para que pudiera votarle. Su país había vetado el viaje a este diputado nacional por una condena de violencia de género. 

También se acusa al expresidente del grupo de centro-derecha en PACE, el italiano Luca Volonté, de cobrar 2,39 millones de euros a través de varias Fundaciones, a cambio de manipular los votos en el órgano parlamentario con el fin de proteger los intereses de Azerbaiyán. La principal diferencia de su caso con el del senador valenciano es que Volonté está siendo investigado por la Fiscalía de Milán por este presunto soborno. Ambos han sido acusados de no cumplir los estándares de GRECO, el Grupo de Estados contra la Corrupción dentro del Consejo de Europa. 

El problema, señalado por Agramunt en sus alegaciones a los investigadores, es que el Consejo de Europa no tienen capacidad para obligar jurídicamente a España ni tampoco es un órgano judicial vinculante. El COE es una organización supranacional en la que 44 Estados se comprometen a velar por la justicia, la democracia y los derechos humanos dentro y fuera de sus fronteras. Su órgano más importante es el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, cuyas resoluciones vinculan relativamente a los países miembros, ya que no tiene capacidad sancionadora, como sí ocurre con la Unión Europea.

En sus conclusiones, el informe acusa de actividades lobistas a los parlamentarios del COE Eduard LintnerSted GorisJaakko LaaksoKarin S. Woldseth y Göran Lindblad. También acusa de actividades corruptas a Luca Volonté, Elkhan Suleymanov y Muslum Mammadov. Y finaliza diciendo que hay una "fuerte sospecha" de que Pedro Agramunt ha sido parte o ha participado en "actividades de naturaleza corrupta". Todos ellos habrían roto el Código de Conducta del Consejo.