La partida de inversiones para cada territorio previstos en los Presupuestos Generales del Estado es como jugar a la Lotería de Navidad. Te puede tocar un premio mayor o premios menores, pero, en este caso, siempre toca alguna pedrea. Este año, el País Valencià ha resultado beneficiado con el reparto. Las cuentas, prevén unas inversiones por valor de casi 1.200 millones de euros, el 9,8% de la inversión global, lo que le sitúa en cuarto lugar después de Andalucía, Catalunya y Madrid.

Esta cifra supone un aumento de más del 50% en la inversión real con respecto a 2018 y cumple el compromiso que Pedro Sánchez contrajo con el presidente del Consell, Ximo Puig. Aunque todavía pasarán semanas hasta conocer el detalle de las inversiones, algunas de las más reclamadas y emblemáticas, al parecer, tardarán en concretarse.

Por ejemplo, es el caso de la subvención del Estado al transporte metropolitano de València, los PGE sólo contemplan una partida de 10 millones, idéntica a la aprobada por el PP para el presente ejercicio. En cambio, a Madrid se le han destinado 126 millones, a Barcelona 149 millones (40 más que en 2018) y a Canarias 47,5 millones.

Ante la polémica que ha causado este agravio, el mismo Puig ha asegurado que cuenta con el compromiso de la ministra de Hacienda de que partida destinada a València se incrementará vía enmiendas hasta los 38 millones de euros demandados por el gobierno valenciano.

Hay otra gran obra del Cap i Casal que tendrá que esperar: el soterramiento de las vías (canal de acceso y túnel pasante) y la estación subterránea que permitirían acabar el Parque Central, un proyecto para el cual se estima un coste de 2.000 millones de euros y tan sólo se ha habilitado una partida de 2,7 millones de euros en 2019, en los cuales se sumarian otros 2 en el 2020 y 60,5 más en 2021.

A este respecto, el alcalde de València, Joan Ribó, se ha mostrado crítico con esta previsión, ya que entiende que supondrá que el inicio de las obras del canal de acceso se aplazarían un año, dando comienzo en el 2021.

Agravios comparativos

Ribó ha criticado también el leve incremento inversor que reciben el Palau de las Artes (pasa de 600.000 euros a 1 millón) y el Museo de Bellas Artes (pasa de 500.000 a 600.000 euros), mientras el IVAM mantiene la misma aportación que con el PP, es decir, 260.000 euros.

El primer edil de la ciudad ha denunciado que, en cambio, la Maestranza pasa de 1,6 a 2,2 millones de euros, Thyssen sube de 5,5 a 7,5 millones de inversión y el Reina Sofía aumenta de 39, 5 a 41,5 millones de euros.