Bienvenidos al experimento sociopolítico de la subasta del argumento extremo. Consiste en un hipotético partido ultra, que denominaremos Vox por ponerle un nombre cualquiera escogido al azar, que hace una propuesta y dos partidos que se han situado cerca de su órbita ideológica porque creen que es la manera de evitar fugas de votos, no sólo se la hacen suya sino que intentan superarla en extremismo.

El objetivo de la subasta es demostrar que, con el fin de no perder a su electorado más ultra, estos dos partidos son capaces de competir en extremismo con Vox hasta el punto de convertirlo en un partido moderado.

―Primer concepto-lote en juego: "Viva España, viva la Policía, viva la Guardia Civil y viva el Rey". ¿Alguno de los dos partidos quiere superarlo?

―¡Sí, naturalmente! ¡Viva todo eso y también viva el ejército del 36!

―¡¡Y Viva Cristo Rey!!

―Viva España, la Policía, la Guardia Civil, el Rey, el ejército del 36 y Cristo Rey a la una... a las dos... ¿alguien de los dos partidos da más?... a las dos y a las trrrrrr...

―¡Viva todo eso y Franco y José Antonio!

―Viva España, la Policía, la Guardia Civil, el Rey, el ejército del 36, Cristo Rey, Franco y José Antonio a la una... a las dos y... ¡A LAS TRES! ¡Adjudicado!

Siguiente concepto-lote. Incluye la derogación de la inmersión lingüística y de las autonomías y la prohibición del divorcio, el aborto, el feminismo, la homosexualidad, los musulmanes, la inmigración y las ONG. ¿Alguien puja para quedarse con este interesante lote ideológico que puede hacer retener un 0,0003% de los votos?

―¡Nosotros! Nos lo quedamos y añadimos cortar la lengua de quien hable algún dialecto autonómico...

―Yo sumo la detención de todos los profesores que no den las clases en latín y de espaldas a los niños...

―Yo, todo eso e incluyo la expulsión de España de todos los catalanes divorciados que sean feministas y del Barça...

―Pues yo, además de expulsados agrego que también serán deportados y a la lista añado a los maricones, las bolleras y a sus familiares hasta tercer grado, y a los que hayan estado a menos de un metro de un inmigrante.

―Yo, todo eso junto y además aprobaré una ley para hacer que todos los musulmanes tengan que comer cerdo tres veces al día. Pero no cerdo ibérico, sino lomo de aquel que es rosa y que en algunos mítines atléticos los utilizan los lanzadores de martillo para entrenar.

―... a ver, por lo tanto... recapitulemos... Derogación de la inmersión lingüística y de las autonomías; prohibición del divorcio, el aborto, el feminismo, la homosexualidad, los musulmanes, la inmigración y las ONG; cortar la lengua de quien hable algún dialecto autonómico; detención de todos los profesores que no den las clases en latín y de espaldas a los niños; expulsión de España de todos los catalanes divorciados que sean feministas y del Barça; expulsión deportada de maricones y bolleras y de sus familiares hasta tercer grado y de los que hayan estado a menos de un metro de un inmigrante... Ah, y aprobación de una ley para obligar a los musulmanes que tengan que comer cerdo malo tres veces al día a la una... a las dos... y a las tre...

―¡Un momento! ¡Detengan la subasta! Yo ofrezco el extremismo totalmente radical: ilegalización de todos los partidos políticos, empezando por los nuestros y prohibición de las elecciones y las subastas.

―¡ADJUDICADO! Por lo tanto quedamos todos detenidos y en las próximas horas se nos comunicará la fecha de nuestro entierro después de ser fusilados. ¡Se levanta la sesión! Y total, todo esto por cuatro votos...