Lunes próximo. 8 de la mañana. Palacio de La Moncloa. Pedro Sánchez consulta en Google la lista de pueblos de España por orden alfabético. Una vez tiene los datos, coge la guía telefónica del que le viene en primer lugar. Es la de Adra en Almería. La abre. Mira el primer nombre que sale. Es el señor Aaron Abalenda. Lo llama.

―¿Señor Abalenda? (...) Hola, ¿qué tal? (...) No, usted a mí no me conoce. Bueno, sí que me conoce, pero no personalmente. Mire, soy Pedro Sánchez, el que volverá a ser presidente de España (...) ¡Oiga perdone, pero eso lo será usted! Pero bueeeno, pero no nos perdamos en detalles innecesarios. Mire, le llamo porque (...) No, no quiero que cambie de compañía telefónica (...) No, ofertas no tengo. Ni de telefonía ni de las otras, la verdad (...) Yo es que fundamentalmente le llamaba para marear la perdiz (...) No, durante mucho rato tampoco porque es que aún tengo algunas llamadas por hacer (...) Sí, aproximadamente unas 36.893.976. Corresponden a los españoles mayores de edad (...) ¿Que si no tengo nada más que hacer? Pues ahora mismo no (...) Oiga, no se ponga así que yo no le he insultado (...) ¿Se ha cortado o me ha colgado? (...) ¿Señor Abalenda?...

Pedro Sánchez tacha con una raya roja el primer nombre de su larga lista. Ya sólo le quedan por hacer 36.893.974 llamadas. Una tras otra. Hasta que acabe la lista en Zaragoza y con el señor Zósimo Zubizarreta.

―¿Señor Zubizarreta? Hola, ¿qué tal? (...) No, usted a mí no me conoce. Bueno, sí que me conoce pero no personalmente. Mire, soy Pedro Sánchez, el que volverá a ser (...) No, no, yo estoy muy contento con mi operadora de fibra (...) No, no quiero cambiar, muchas gracias (...) No, no es que no quiera pagar menos, es que no me interesa (...) Mire, lo siento, pero no me interesa su oferta (...) Que le he dicho que no (...) Oiga, a mí no me grite (...) Disculpe que le diga que eso lo será su madre de usted. Y dos veces (...) ¿Quiere que le diga dónde puede introducirse su paquete de fibra+móvil? (...) Pues el fijo también se lo puede introducir (...) Mire, déjeme en paz. ¡Buenas tardes y hasta nunca!

Una vez Pedro Sánchez haya enviado a cagar a la playa la llamada que será la número 36.893.975, la del señor Zósimo Zubizarreta, de Zaragoza, el presidente en funciones tendrá que afrontar la última de todas. La 36.893.976. ¿A quién? Efectivamente, lo ha adivinado. Al president de la Generalitat, Quim Torra. Y para mantener la siguiente conversación

―¿Joaquín? (...) Oye mira, que te llamaba porque, bueno ya sabes, por la cosa de la cuestión de la situación. Vaya, para hablar un poco del tema que nos ocupa en general y empezar a ver cómo encarrilamos el asunto centrándonos en las materias que servirán para desescalar el (...) Joaquín, ¿estás ahí?... Coño, cómo vas a estar si no he marcado el número. Oye, pues nada, aprovecho que no estás al otro lado de la línea para desearte una muy Feliz Navidad y hacerte una pregunta: ¿por fin de año tu eres de uvas o de judías? ¿Te comes 12 judías? ¡Ja, ja, ja! ¿Lo has pillao, Joaquín? Pues hala, ¡feliz digestión! ¡En general!