Qué imagen más plástica la de unos cuantos "ganaderos" entrando alegremente en las dependencias del ayuntamiento de Lorca para poder saludar a los presentes, ¿verdad? A ver, sí, puede dar la impresión que no pidieron cita previa, que no dejaron el DNI en la recepción y que no pasaron por el detector de metales de la entrada, pero eso es porque se olvidaron. No fue con mala fe. Las prisas tuvieron la culpa. Y las imágenes lo confirman. Primero en la puerta ya queda claro que su actitud era absolutamente pacífica:

... y después, ya dentro del edificio, la gestualidad explica claramente que lo que querían era, aprovechando que les habían dejado pasar sin ningún problema, visitar el edificio, observar la decoración y establecer lazos con las personas que se encontraran:

A ver, quizás sí que hay algún momentito en que se puede percibir una pequeña tensión, pero es que el pleno que se estaba celebrando en aquel momento en el edificio pretendía limitar la construcción de más granjas de cerdos en torno a terreno urbanizable y, como muy bien dijo Pascual Salvador -diputado de VOX por Múrcia- "no se puede jugar con el futuro de los ganaderos y sus familias". O como, también excelsamente, manifestó Fulgencio Gil, presidente del PP de Lorca, "El campo ha dicho basta, los han arrastrado a una situación límite ante la cual no aguantaban más. No se puede estar jugando una y otra vez con el pan y la desesperación de miles de familias". Y yo añadiría que tampoco se puede jugar con la desesperación ni el futuro de miles de cerdos y de sus familias. De las de los cerdos.

Pero es que además, y lo pregunto en voz alta: Los "ganaderos" subieron a la planta superior donde había el salón de plenos, sí, ¿pero subieron a algún coche destrozado y lleno de armas? ¡NO! ¿Desconvocaron alguna concentración? ¡NO! ¿Algún funcionario ha declarado que tuviera la necesidad de un helicóptero para volver a casa? ¡NO! ¿Hubo miradas de odio? ¡NO! ¿Y le diré más, alguno de los "ganaderos" se llamaba Jordi? ¿Y era de Altsasu? ¡Ro-tun-da-men-te, NOOO! ¿Y había un Tácito elaborando informes modelo "Hermanos Grimm"? ¡NOOO! ¡Pues no hay más preguntas, señoría!

Bien, sí, una última cosa. Estos que ahora dicen que a los autores del pequeño capitolio se les tiene que aplicar un castigo en aplicación de la ley... A ver, que no hay para tanto, hombre (y mujer). Que, como muy bien han reconocido, a ellos los desinformaron. Y una persona desinformada, a veces se desorienta. Por lo tanto, en ningún caso hay que aplicar el artículo 505.1 del código penal que dice: "Incurrirán en pena de prisión de seis meses a un año los que, sin ser miembros de una corporación local, perturben de manera grave la orden de sus plenos impidiendo (...) el desarrollo del orden del día previsto o la adopción de acuerdos". Ni tampoco, como algunos tarambanas piden, se les puede aplicar el delito de sedición que es "el alzamiento público y tumultuario destinado a impedir la aplicación de las leyes o el legítimo ejercicio de sus funciones a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público". ¡¡¡No, hombre, no!!!

Lo que si que hay que hacer es devolver a prisión a los putos golpistas catalanes para que cumplan cadena perpetua, aplicar el 155 permanente en la región nordeste y la sharia hispana en las escuelas y prohibir el catalán. Ah, y qué Emérito I vuelva a España por Lorca, para recompensar a estos pobres "ganaderos" por el mal trago que pasaron.