Subo la persiana. Parece que esté nublado, pero es niebla. La típica niebla en esta época del año en la costa. Empieza a hacer calor, el agua del mar todavía está fría y, a pesar del virus, se sigue produciendo este fenómeno natural.

Nos levantamos con una buena noticia que se llama remdesivir, que parece el nombre de un rey medieval. Concretamente sería Remdesivir Tercero, hijo natural de Aurembiaix de Montcada Bifurcación y del conde Berenguer Ramon Berenguer i Ramon otra vez de Baqueira, de Beret y de Resort. Y no, resulta que no es ningún noble sino un medicamento antiviral usado para combatir el Ébola (que no el Évole) y que ahora se usará para combatir la COVID-19. ¡Ojo! NO cura el virus, NO es la vacuna, pero esto con nombre de rey medieval le quita fuerza al virus y baja la tasa de mortalidad de quienes lo toman. Bingo, pues, para su fabricante, que no tendrá que hacer ningún ERTE en su empresa.

La segunda buena noticia del día es que a las 12 del mediodía he participado en un encuentro virtual con unos cuantos socios del club de El Nacional. Todos ellos (y todas ellas) muy amables y, SOBRE TODO, ninguno de ellos ha participado ni con pijama ni con chándal. Han sido tres cuartos de hora muy agradables, que se han hecho muy cortos y durante los cuales, pobre gente, me han tenido que soportar. El compañero Oriol Domingo me ha hecho una observación muy interesante (cómo lo han sido el resto) que aprovecho para comentar aquí: "¿Por qué estas piezas no tienen cada día un título que explique el contenido y sólo sale el número que toca?". Cuando decidí hacer estas crónicas, que fue tres días antes de la confinamenta, la idea era hacer un dietario de unas pocas jornadas. Cuando ya llevaba una semana, valoré poner un título diario que hiciera referencia al contenido, pero ya había publicado 8 crónicas y habría sido muy extraño hacer una serie que tuviera unas piezas con un título y el resto con otro. Total, que al final ha quedado este título tan aburrido y tan poco atractivo en un mundo donde un buen título o un buen titular generan los clics suficientes como para hacer creer a la gente que aquello que están leyendo es interesante.

Pero durante la charla también se me ha preguntado si las personas que aparecen en las crónicas existen o no. El campesino historiador, la profesora de ballet, la analista de datos, etc. ¿Y qué he contestado? Aaaaah, haberse hecho del club de El Nacional y haberse apuntado al chat...

Y hasta aquí las buenas noticias. Ahora hablemos de la actualidad de la jornada. Y de cifras. Hoy, de muchas cifras. Se ve que estaban de oferta. Primero la de los infectados. Fernando Simón ha dicho "Nos preocupa el aumento de infectados". Pues a mí me preocupa que a estas alturas de la película todavía den la cifra de infectados. Básicamente porque no es cierta. Ni lo ha sido nunca. Ni lo será nunca. Ni tan sólo sería cierta si hicieran la prueba a los 47 millones de españoles. Porque cuando acabaran con el último, habría pasado tanto tiempo desde la prueba al primero que centenares de miles de personas dadas como negativas quizás entonces serían positivas. ¿Aumentan los infectados? Sí, pero que no sea porque se hacen más tests.

Y hablando de tests y de cifras de tests, ¿qué ha sucedido con los que tenían que hacerles a los trabajadores de la SEAT? El miércoles de la semana pasada supimos que la empresa automovilística realizaría PCR a sus 15 mil empleados y después ya no hemos sabido nada más. Y ahora desconocemos si se los han hecho o no y, sobre todo, qué resultados ha habido. Porque los resultados de 15 mil pruebas pueden mostrar una tendencia de contagio, sobre todo en el área metropolitana de BCN, que es donde, parece, hay más afectados. Por lo tanto hoy he preguntado a un amigo que trabaja en la SEAT que se me explicara qué. Y me ha dicho que hace unos días recibió una llamada de seu responsable directo de sección para decirle que era uno de los elegidos para volver al trabajo este lunes pasado, pero que antes tenía que pasar el famoso PCR. "Recursos Humanos nos convocó en el centro médico y allí nos dieron un formulario donde podíamos autorizar o no que nuestros datos fueran tratados de forma anónima. Mucha gente dijo que no porque no nos dieron ninguna información ni ninguna explicación. Y más porque la cola era de tres horas. Yo acepté formar parte del estudio porque consideré que podría ser beneficioso para el resto de ciudadanos. Aún no he recibido ningún resultado, pero es cierto que nos dijeron que si no nos decían nada, quería decir que todo estaba en orden".

¿Y, se sabe cuántos positivos ha habido?, le pido. "Justamente hoy lo quería preguntar a los sindicatos, pero no han pasado. Si más adelante sé algo, ya te diré alguna cosa. Lo que se comenta por la fábrica es que de los primeros 3 mil tests, sólo dos habrían salido positivos. Si los datos son ciertos, el porcentaje es muy bajo. Intentaré buscar la información real". Pues aquí quedamos expectantes.

Y por la tarde, gran festival mundial de cifras con los horarios para salir a partir del sábado a pasear y a hacer deporte. La fiesta ha sido tal que cuando ha acabado su intervención, al ministro Salvador Illa le han hecho resumir las franjas que previamente él ya había dado, que había repetido varias veces y que posteriormente ya había resumido. Y después los periodistas le han pedido que las volviera a repetir. Ah, por cierto, la fiesta finalmente ha sido por la tarde porque, una vez más, la previsión del mediodía ha acabado trasladada a las 18 horas. Bien, que finalmente ha sido las 18.16. ¿Por qué el traslado y el posterior retraso? ¿El ministro tenía que ofrecer algún contenido lleno de complejidad o que tuvieran que pactar con Podemos? Pues mire, no. Era dar las horas y arreando. Eso sí, una vez más, en vez de ir al granini nos ha tenido 9 minutos diciéndonos cuántas reuniones ha hecho Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos y otros detalles que no hacían falta.

Una vez sabemos los horarios, un aviso para los dependientes y las personas mayores. En el turno de la mañana ustedes pueden salir a las 10. Pues bien, justo a las 10 es cuando acaba el primer turno de los que hacen deporte. Para evitar ser atropellados por un ciclista, patinador o rúner que vaya fuera de tiempo, mejor que no sean muy puntuales. Salgan hacia las diez y cuarto. Y en el turno de la tarde, cuando pueden pasear hasta las ocho, márchense un rato antes. No fuera que se los lleve por delante la masa de ciclistas, patinadores y rúners nerviosos para sudar la gota gorda.

ÚLTIMA HORA: Y resulta que cuando ya tenía prácticamente acabada la crónica, mi amigo que trabaja en SEAT me ha pasado una nota que acababa de recibir por el canal interno y que le resumo. A partir del lunes 4 se harán controles de temperatura corporal a todo el mundo que quiera entrar a las instalaciones. La persona que dé de 37,5 para arriba será derivada a un espacio habilitado y allí será atendida por un médico que decidirá como proceder en cada caso. Y ahora viene la parte que me interesa: “Asimismo, y dado que la plantilla de nuestra compañía se considera una muestra amplia y representativa de la sociedad, este control de la temperatura diaria y todas las medidas adicionales que se están incorporando servirán de base para que el Comité Científico SEAT Empresa Saludable pueda seguir desarrollando sus estudios y ampliar el conocimiento sobre esta enfermedad”. Eeeesto era el que yo quería saber.

Finalmente, la nota recuerda mantener la distancia de dos metros y utilizar siempre la mascarilla, tanto en la fábrica como en los buses colectivos que transportan a los trabajadores. Mejor que de toto ello tomemos nota porque me temo que nos señala como será nuestro futuro laboral y cotidiano.