Aquello que hemos convenido al llamar "las autoridades" nos piden esfuerzos. Para combatir el virus. ¿Y los ciudadanos, cómo respondemos? Bien, hay de todo. Y aún más. Pero una gran mayoría está haciendo lo que toca. Nos confinaron y obedecimos. Nos desconfinaron, rápido y mal, y nos dijeron unas cosas de las cuales no se ha cumplido ni una. Y partir de entonces vamos por la cornisa. Y al volante parece que haya un mono que se ha comido unas setas de la risa. Pero muchas.

Sí, sí, están sucediendo cosas que no habían sucedido nunca desde que se aprobó la Constitución, como dijo el domingo Pedro Sánchez inaugurando el concepto AC y MC, Antes de la Constitución y Después de la Constitución. Sí, sí, todo es muy complicado, pero oigan, como en el chiste aquel: "¡¡¡señores, or-ga-ni-za-ci-ón!!!. Aquí cada día sale un montón de gente diciendo una cosa y la contraría. O ninguna de las dos. A la vez. Les preguntan y sin saber de qué va el tema, van y contestan. Les preguntan, no tienen nada que decir y dicen. Les piden sobre cosas que no están decididas y especulan. Cuando el "esto no toca" ya estaba inventado, ahora cada día vemos cómo varias personas entran en una tienda de cerámica frágil con un patinete eléctrico sin frenos. Por la ventana.

Esta mañana han aparecido tres consellers y un alto cargo de la Generalitat diciendo cuatro cosas diferentes. Sobre el tema del teletrabajo. Le resumo la cosa: El teletrabajo es obligatorio. No espere, es que resulta que no puede serlo porque no tenemos competencias para obligar nadie a nada. Ya, pero es recomendable. Bien, más que recomendable es aconsejable. A ver, siempre que se pueda tiene que ser prioritario si se adoptan las medidas pertinentes para que se haga. Ya, pero sería más pertinente decir que hay que promoverlo. No, es que es un deber de las empresas y nosotros queremos regular la situación, pero no podemos obligarlas a nada, por lo tanto la responsabilidad es de los trabajadores. Y dos huevos duros. Y el mono se ha pedido una barra libre de gin-tonics.
Cuarenta mil muertos. De momento. Gente que está perdiendo su negocio, que ya veremos como paga las deudas y como y donde encuentra después otro trabajo. Miles de personas que no han cobrado los ERTE desde marzo. Las cifras de parados que caen como el granizo a los campos fruteros de Lleida en agosto. Los bancos de alimentos y otras organizaciones parecidas desbordadas. Y nos piden que no salgamos, que no nos relacionemos con familia y amigos. Hace meses que no abrazamos a nuestros padres, por si acaso. Estamos enterrando a nuestros muertos por whatsapp. Todo son restricciones y prohibiciones de ellos hacia nosotros y aquí nadie habla de rastreadores, ni de medidas de detección y de control que son su responsabilidad. ¿Qué han hecho todo el verano? ¿Por qué ahora estamos donde estamos? ¿Alguien puede salir a explicar alguna cosa, en vez de decirnos que "de esta saldremos todos juntos cogiditos de las manitas?".

Y ahora especulan con un nuevo confinamiento. Nos volverán a confinar y ayer ministros y cargos políticos de varios partidos se fueron a una fiesta del diario El Español. Destrozamos a críticas los que se van el fin de semana al Montseny y después, venga, todos a una farra. Sin ninguna manía. Y venga fotos. Porque hay que lucir. Como si fueran instagramers con aspiraciones de concursar en "La Isla de las Tentaciones". Y hoy le preguntan a la ministra portavoz del Gobierno, Maria Jesús Montero, y responde: "El acto contó con todas las garantías, pero después de ver la información, toca una auto-reflexión". ¿Una? ¿Sólo una? ¿Y si no hubiera visto la información, no haría falta? No podemos reunirnos en casa más de seis personas y ellos juntan 100. ¡ME-M-O-RA-BLE! Bares, restaurantes y centros de estética, de entre otros negocios, cerrados. Todos ellos propiedad de pequeños empresarios que están coqueteando con la ruina y quien les pide esfuerzos y toma decisiones sobre la vida de todos nosotros, se va de fiesta. Y cuando la gente se enfada, nos dice que se plantea hacer una auroreflexió.

Como diría Pepe Rubianes "¡oigan, a cagar a la playa"!.