Sólo hay una posible explicación. Una conversación como esta:

—¿Tú eres republicana, verdad?

—¿Tanto se me nota?

—¿Te puedo confesar una cosa?

—No hace falta. Hace tiempo que te lo he notado. Tú también lo eres.

—¿Qué hacemos?

—Dedicarnos a destruir sin ningún tipo de compasión la imagen de la institución.

—¡Hecho!

Y así fue como empezaron a trabajar muy intensamente para estropear la figura pública de la Casa Real. ¿Quién no recuerda aquel memorable vídeo de los Reyes y las infantas comiéndose en su casa una no menos memorable sopa de color ciénaga?

Y a partir de entonces, momentos que sólo son posibles si alguien quiere convertir en republicanos al 180% de los españoles. O más. Hoy mismo, lo que era un acto institucional para reabrir la frontera con Portugal se ha convertido en un altavoz antimonárquico en el que, incluso en las imágenes "oficiales" servidas por La Moncloa, se han oído gritos de "España mañana será republicana" o "Gestos reales para hospitales". En la transmisión de TVE han intentado disimular, pero les ha sido imposible.

Y eso pasa sólo una semana después de que la monarquía hispana haya autoboicoteado una de sus recientes medidas de propaganda pensadas para intentar tapar el escándalo del dinero del rey emérito en Suiza. Alguien pensó: "Diremos que Juan Carlos dejará de cobrar los 161.034 euros anuales que recibe vía presupuestos del Estado y así la gente verá que tomamos medidas". Y se los retiraron, sí. Pero el dinero, por ejemplo, no fue a parar a la lucha contra la Covid, sino al fondo de contingencia de la propia Casa Real. O sea, aquello que salió por una puerta, volvió a entrar por la del lado. ¡Adiós campaña de imagen! ¡Ooooooh! Justo cuando han organizado la famosa Vuelta a España, también pensada como campaña de imagen, y que ya tiene tres momentos que han provocado justo el efecto contrario:

1/ El del coche. Los Reyes se presentaron en el barrio de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla, seguramente el más pobre de España, estrenando un Mercedes Clase S blindado que ha costado 550 mil euros y para cuya compra no convocaron ni tan sólo un concurso público.

2/ El de la barra. Felipe y Letizia estaban en las Canarias y pasaron por delante de un bar. La propietaria los invitó a un trocito de jamón y lo que ha quedado para la historia ha sido el momento "apóyate en la barra".

3/ La foto en la playa. Mezclarse con el pueblo ofrece momentos como este, más propio de 13, Rue del Percebe y que supo mostrar al fotógrafo Andrés Ballesteros.

Playa

Pero mientras nosotros estábamos confinados, Casa Real se dedicó a distribuir fotos oficiales para transmitirnos que sus majestades estaban trabajando mucho por nosotros. Y venga mostrarnos una reunión por aquí y otra reunión por allí. Lógicamente, a la mayoría de gente con la que se reunían no la conocían de nada y era normal que tuvieran a mano unos apuntes con la foto y el nombre. Por si acaso. Pero... ¡¡¡NO LO ENSEÑES!!!

Xuleta1Y, sobre todo, NO LO ENSEÑES cuando los interlocutores son Bisbal, José Mercé y Miguel Poveda, a quien sus majestades deberían conocer...

Chuleta Famosos

Otra variante fue recibir a una ministra con una especie de cosas de plata sobre la mesa que parecían ceniceros (marcados en rojo), un centro de flores... ¡DE PLÁSTICO! (marcados en negro) y una hoja de papel puesta dentro de un plástico (marcado en azul). Y ni ordenador, ni tableta, ni móvil. No, no, una triste hoja plastificada.

Ceniceros

En esta carrera para desacreditar la monarquía desde dentro también vale la pena destacar la famosa carpeta "secreta" de color negro que tiene pegada una hoja donde dice que allí están todos los secretos sobre la Covid. Bueno, pegada no sería la palabra, porque en una punta no le pusieron suficiente pegamento y está levantada.

Cartel PegaY, como no podía ser de otra manera, en la campaña también hay un momento muy misterioso del cual se dio cuenta Patrycia Centeno (@politicaymoda en Twitter). La reina Letizia apareció en un montón de fotos de un montón de días con un lápiz. Siempre el mismo. Y el lápiz siempre tenía el mismo tamaño. O sea, no lo usaba para escribir. Era atrezzo. Patrycia los contó y pasaron 21 días entre la primera y la última foto del lápiz impoluto.

Lápiz​Sin duda, aparte de acabar con la monarquía, los Reyes se han propuesto también acabar con los fabricantes de lápices a base de conseguir su ruina por falta de pedidos.