Por primera vez desde la década de 1990, la clase media global se contrajo el año pasado en 150 millones de personas, una cantidad igual a las poblaciones del Reino Unido y Alemania juntas, según una estimación reciente del Pew Research Center, partiendo de las encuestas y previsiones de crecimiento de enero de 2021 del Banco Mundial. El presidente norteamericano, Joe Biden, ha elegido ya como eslogan fetiche el lema "Make American Middle Class Happy Again" ["Hagamos feliz de nuevo a la clase media americana"].

Pew clasifica como receptores de ingresos medios a aquellos que, por lo bajo ganan entre 10,01 y 20 dólares al día y que no superan los 50 dólares diarios. En conjunto, estos dos tramos abarcan aproximadamente 2.500 millones de personas, o un tercio de la población mundial. En muchos casos estas cifras esconden historias en las que, de la noche a la mañana, se evaporaron lujos antes accesibles, como el bistec para cenar o el Internet en casa. Sin mencionar el adiós a la idea de comprar un automóvil.

China —que según Pew alberga un tercio de la clase media mundial— ofrece señales de estar recuperándose rápidamente, pero muchos países emergentes o en desarrollo se enfrentan a perspectivas más oscuras.

Carmen Reinhart, economista jefe del Banco Mundial, observa que en muchas economías emergentes los bancos se preguntan si un aumento en los préstamos a clientes modestos y pequeñas empresas les puede traer problemas, lo que frenaría la recuperación económica. Asimismo, teme que la incipiente inflación lleve a los bancos centrales a endurecer la política monetaria. De momento, los precios de los alimentos están aumentando debido al alza de las materias primas y una moneda más débil. ¿Cuándo volverán los turistas? se preguntan en muchos lugares afectados por la reducción de los vuelos internacionales.

Las clases medias han sido durante muchos años el elemento cohesionador, aportando estabilidad política y social, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX. El crecimiento de la clase media tuvo su edad de oro coincidiendo con la generación del "baby boom", esto es con aquellas personas nacidas entre 1943 y 1964.

En las economías avanzadas, el papel de las clases medias ha venido reduciéndose a medida que el nuevo capitalismo se imponía. Ahora, Joe Biden quiere corregir su decadencia paulatina y para ello va a proseguir la política proteccionista comercial de su predecesor, Donald Trump. El actual inquilino de la Casa Blanca intenta repatriar los empleos industriales a EEUU con el objetivo de recuperar parte de su electorado de cara a las legislativas del medio mandato en noviembre de 2022.

Según el experto El Erian, "el repunte significativo esperado en 2021 será muy desigual". Y agrega: "sin las adaptaciones de las políticas a nivel nacional e internacional, el repunte puede agotarse prematuramente".

Y advierte: "cuanto mayores sean las diferencias entre los países y dentro de ellos, mayores serán los desafíos para la sostenibilidad de la recuperación de este año. Esto refleja una amplia gama de factores sanitarios, económicos, financieros y sociopolíticos". Entre estos últimos la confianza de las clases medias será un factor de primer grado.