El texto "La llengua i les bèsties", de Quim Torra, es un artículo de opinión estructurado en ocho párrafos que se construye en torno a una imagen metafórica, formada por dos elementos, y dos referencias intertextuales. La condición de semejanza de la metáfora se establece entre "las bestias" ―en una primera relación intertextual con un texto de ficción― y "las personas que se ofenden al oír una lengua diferente a la suya" ―en una segunda referencia intertextual a una carta de queja dirigida a Swiss Air y publicada en un diario suizo―.

La primera de las dos referencias del texto se presenta en el primer párrafo. Se trata del libro infantil De quan les bèsties parlaven, de Manuel Folch i Torres con ilustraciones de Joan Llaveries, que el autor acompaña de la referencia a dos libros infantiles más: Beolavà, también de Folch i Torres, y La rosa y el anillo, de William Makepeace Thackeray. Por lo tanto, el primer párrafo establece una conexión con la literatura infantil del entorno del autor que representa el punto de partida del artículo y de la metáfora.

La segunda referencia se presenta en el sexto párrafo, hacia el cual el lector está dirigido progresivamente. El autor remite a la carta de queja que publicó un diario suizo germanófono ―el cual no se ha podido consultar―. El motivo de la queja era el uso del catalán en los vuelos a territorios españoles donde se habla catalán. En una búsqueda en las hemerotecas de algunos diarios, se ha podido determinar que la carta a la cual el autor hace referencia la firmaba José Manuel Opazo, militante del partido político de Rosa Díez, UPyD. Aparte del contenido, el autor también describe la extensión de la carta diciendo que estaba "a toda plana" (sexto párrafo). En relación con la carta, también se hace una breve mención a la reacción del Casal Català de Zurich (séptimo párrafo), que se valora positivamente, como se puede observar en la frase "gracias a Dios, los buenos amigos del Casal Català de Zurich han replicado y han dejado las cosas claras".

Una vez descritas las dos referencias intertextuales se puede proceder al análisis de la metáfora. El Diccionari de la llengua catalana del Institut d'Estudis Catalans (DIEC) define metáfora como "una figura retórica que consiste en utilizar una palabra que expresa literalmente una cosa para expresar otra que tiene una cierta semejanza con aquella". En el texto analizado, la semejanza se puede observar en la definición que proporciona el mismo diccionario, ya que el sustantivo bestia ―que aparece en el título del texto analizado― tiene varias acepciones. Las que se utilizan para la metáfora son las siguientes: 1.1) "Animal, principalmente cuadrúpedo, especialmente de carga" y 1.2) "Persona ruda, intratable, brutal, incontinente, la cual se puede asimilar a una bestia". Hay que destacar que la acepción 3, que hace referencia al adjetivo, en este contexto, es semblante a la acepción 1.2.

Aunque en el texto de Folch i Torres los protagonistas de las fábulas no son principalmente cuadrúpedos, ni especialmente de carga, como dice la definición del DIEC, ya que aparecen desde ratones y gatos hasta murciélagos y moscardones, el lector ―tanto del libro de Folch i Torres como del artículo de Torra― entiende por extensión que hace referencia a los animales como hiperónimo, dejando de lado si los hipónimos que contiene son mamíferos cuadrúpedos, aves, peces o insectos.

En ningún caso se puede considerar que este texto es xenófobo o racista, ya que el objetivo del autor es la crítica de unos hechos concretos y la réplica a un posicionamiento ideológico contrario al uso de la lengua catalana

Habiendo presentado los elementos de la metáfora y establecido las conexiones de la semejanza, se puede proceder a describir cómo se ha desarrollado en el texto. Se puede observar claramente una progresión gradual en tres fases: 1) presentación de las bestias de las fábulas de Folch i Torres 2) diferenciación entre las bestias de las fábulas y las que habitan el mismo entorno que el lector remitiendo a un carácter más vil (se utilizan sustantivos y adjetivos con connotaciones negativas como "carroñero", "víbora" y "hiena") y 3) asimilación de esta segunda categoría de bestias con personas a quienes les "repugna cualquier expresión de catalanidad".

A continuación el autor argumenta que el motivo por el cual describe al lector la segunda categoría de bestias es que hay un "incidente" que "no ha llegado a Catalunya y merece ser explicado". Por lo tanto, se puede observar que en este cuarto párrafo el autor explica la motivación y el objetivo de su texto e introduce el relato de los hechos de la queja de Swiss Air.

En la descripción de la segunda categoría de bestias, que pertenece a la fase 3 de la progresión de la metáfora, se utiliza, sobre todo, la hipérbole, una "figura retórica que consiste en sustituir el término propio por otro que aumenta o reduce la designación de una manera exagerada" (DIEC). Un ejemplo de hipérbole se puede observar en la siguiente oración: "Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua". La atribución de los adjetivos con una carga muy negativa "perturbado" y "nauseabundo" al sustantivo "odio" dan como resultado una hipérbole inicial que se ve reforzada por la comparación hiperbólica "como de dentadura postiza con verdín". El autor utiliza una referencia del entorno del lector que socialmente y culturalmente no resulta agradable, una prótesis, y añade otro elemento que se suele relacionar con la falta de limpieza o la insalubridad, especialmente si está relacionado con productos de higiene bucal o para el consumo humano, que son las algas microscópicas conocidas popularmente con la designación "verdín".

Otra figura retórica que se puede observar es la sinestesia, que consiste en "la asociación de elementos que provienen de diferentes dominios sensoriales" (DIEC). Está presente en la siguiente oración: "Bestias con forma humana, sin embargo, que enjuagan odio". El hecho de "enjuagar" el odio construye una sinestesia, ya que el odio se trata de un sentimiento y, por lo tanto, el verbo que forma parte de la colocación idiomática es "sentir". "Enjuagar", también desde el punto de vista idiomático, tiene que colocar con algún líquido que se pueda agitar dentro de la boca, como puede ser el agua o un colutorio. La relación que existe entre "odio" y "enjuagar" es la boca, la cavidad que los seres humanos utilizan tanto para agitar líquidos como para expresar sentimientos de manera verbal.

A modo de conclusión y como resumen, se puede afirmar que es un texto de opinión que critica la intolerancia de algunos castellanohablantes ante el uso del catalán en el espacio público. En ningún caso se puede considerar que este texto es xenófobo o racista, ya que el objetivo del autor es la crítica de unos hechos concretos y la réplica a un posicionamiento ideológico contrario al uso de la lengua catalana y en ningún punto se discrimina a ningún colectivo ni por su origen ni por su color de piel. Aparte del contenido, el estilo hiperbólico es el que más destaca, ya que se sirve de una retórica muy elaborada para transmitir el mensaje del autor.

 

Eva Garcia Pinos es profesora investigadora de Traducción Literaria y Audiovisual en la Universitat Pompeu Fabra (UPF)