Dicen los estudios que la pareja estable es buena para la salud, pero que las infidelidades son difíciles de evitar por naturaleza. Básicamente porque estamos diseñados para favorecer la variabilidad genética. Pero como por mucha naturaleza que haya de por medio no gusta demasiado cuando el infiel es el otro, el psicólogo griego Menelaos Apostolou estudió qué hacen las personas infieles para borrar sus pistas y lo publicó en la revista Personality and Individual Differences.

Estos son los diez mandamientos:

1. Ser discreto. Intentar no exhibir públicamente la relación o quedar con el amante en lugares donde no haya estado nunca.

2. Eliminar rastros digitales. Borrar el historial de llamadas o correos.

3. Mantener las conductas habituales. No arreglarse más que de costumbre.

4. Mantener la rutina. Un incremento repentino de los compromisos ineludibles fuera de horas podría resultar sospechoso.

5. La complicidad de los amigos. Muchas personas cuentan con la complicidad de los amigos de mayor confianza.

6. Asegurar y proteger los dispositivos electrónicos y cuentas de internet. No dejar ninguno de los dispositivos abiertos y accesibles a la curiosidad de la pareja estable.

7. Contactos muy esporádicos. Los encuentros muy repetitivos y, sobre todo, en un horario fijo y regular, pueden ser motivo de sospecha.

8. No hacer nada que parezca sospechoso. Enviar flores y descuidar el ticket en un bolsillo o señales de pasión carnal como chupetones, mordeduras o incluso el olor de la colonia de la otra persona.

9. Mostrar mayor interés por la pareja estable. Es una estrategia que puede girarse en contra: si la persona infiel se pasa con esta actitud, puede dar lugar a sospechas.

10. Emplear otras cuentas en internet o incluso otro móvil. Una aplicación de mensajería poco habitual como Signal bien escondida en una carpeta perdida del móvil.

Y, como los diez mandamientos de la ley de Dios, estos mandamientos se resumen en dos: no irás a un concierto de Coldplay y, si vas, no estarás abrazado a tu amante.