Esta semana se ha celebrado en Fira de Barcelona un acontecimiento sobre vino, la BWW o Barcelona Wine Week, una feria en la cual han expuesto sus productos 828 bodegas individuales (unas 200 catalanes) y 70 denominaciones de origen de todo el Estado. No en balde España es el tercer mayor productor mundial de vino, el primer exportador en volumen y el tercero en valor monetario.

Catalunya tiene una riqueza muy destacada en este sector y tiene también la singularidad de ser la zona donde se concentra más del 95% de la producción de vino espumoso (antes "champán" y, de hace años, nos referimos con el término "cava"). En nuestro país este tipo de vino está detrás de unas 35.000 ha de viña, unas 6.000 explotaciones agrícolas y gran cantidad de empresas y de empleo. También es en Catalunya donde más vino espumoso se consume de todo el Estado (cerca de un 40% del total) con unas 3,7 botellas anuales por persona (2021).

Un sector de tanto de volumen y con tanta competencia, forzosamente tiene que ser dinámico. Y como en los últimos años ha habido movimientos en cuanto al producto que llega al mercado, me ha parecido oportuno referirme a las denominaciones comerciales de vinos espumosos que podemos encontrar, así como algunos datos que nos permitan conocer mejor con qué nos llenamos la copa.

El vino espumoso más conocido y el de más volumen, a distancia del resto, es la DO cava, que incluye amplias zonas vitivinícolas del país (con Sant Sadurní d'Anoia y sus alrededores como cuna del producto) y también municipios puntuales de Burgos, La Rioja, Álava, Navarra, Zaragoza, Valencia y Badajoz. El espumoso se hace a partir de uva de cualquier lugar geográfico de la DO y/o de vino elaborado por productores de vino base que no hacen cava. En total son 205 empresas elaboradoras (2021), la inmensa mayoría en Catalunya, con tres productores destacados que son Freixenet, Codorniu y Jaume Serra. Las ventas de botellas en el 2021 fueron 238,2 millones (un 71% de las cuales a mercados exteriores), correspondientes a estas cualidades: crianza mínima de 9 meses, 209 millones; mínima de 18 meses, 25,3 millones; mínima de 30 meses, 3,9 millones; y mínima de 36 meses, 10.000 botellas.

Un segundo vino espumoso que encontramos en el mercado es el que lleva el sello Clàssic Penedès, una rama de la conocida DO Penedès, nacida en 2014. Reúne 11 elaboradores que obtienen su vino espumoso siguiendo tres grandes principios: 1) producto 100% ecológico; 2) territorialmente, es un vino 100% de la DO Penedès; y 3) una crianza en bodega mínima de 15 meses. Los cuatro elaboradores más significativos son Albet y Noya, AT Roca, Colet y Loxarel. La venta total estimada de Clàssic Penedès es de alrededor de 750.000 botellas.

La tercera denominación comercial que encontramos en el mercado es Corpinnat, una marca colectiva de la UE, fundada en el 2017 por un grupo de elaboradores del Penedès especializados en vino espumoso de gama más alta que no se sentían cómodas dentro la DO cava. Sus señas de identidad: 100% producto ecológico, 100% vinificación en la propiedad, crianza mínima de 18 meses, precios dignos para el campesino y marcas únicas por territorio. A diferencia de las DO anteriores, en que las empresas se comprometen a certificar el producto, en Corpinnat el compromiso es a nivel de empresa y de producto. Como no son muchos, me permito dar los nombres: Gramona, Llopart, Nadal, Recaredo, Sabaté i Coca, Torelló, Can Feixes, Júlia Bernet, Mas Candí, Can Descregut, Pardas. La venta de Corpinnats en 2021 fue de 2,3 millones de botellas.

Recapitulando, la DO cava produce muchos tipos de crianzas (cortas y largas), que se traducen vinos espumosos de precios dispersos (en el supermercado van de los menos de 3 euros de un Jaume Serra a más 30 de un Juvé&Camps). Clàssic Penedès acota más su personalidad con vinos solo del Penedès, ecológicos y con crianzas más largas, y eso se nota en el precio final. Corpinnat (todas las empresas y todos sus productos) va con crianzas todavía más largas. Por su especialización en vino espumoso de la gama más alta, tanto el Clàssic Penedès como el Corpinnat no bajan de 8 euros la botella (Corpinnat tiene un precio medio de unos 17 euros) y presentan un rango de precios (distancia entre el mínimo y el máximo) de 13-14 euros ante los más de 30 en el caso del cava.

Como se puede ver, desde Catalunya se pone al mercado vino espumoso en cantidad y calidad para todos los gustos. La copa está a punto y el comprador decide cuál se sirve en la mesa, en la celebración o en el encuentro. ¡Chinchín!