Del 1 al 7 de junio

1 de junio: Enésimo portazo de los barones a Pedro Sánchez. Ante una tímida apertura del holograma de liderazgo que es el madrileño para intentar solventar el enfrentamiento con Catalunya, el barón de guardia –es igual quién- le ha saltado en la yugular: la igualdad de los españoles no se toca. Habría que saber qué entienden estos santos barones por igualdad; dudo de que sea lo mismo que se entiende en las democracias adelantadas. Pero da igual. Catalunya ha sido una piedra en el zapato del españolismo y como no sabe librarse de ella si no es con la fuerza bruta, perplejo se enroca en lemas y pudre el problema. Después del 26-J tendremos otro absurdo déjà vu que nos ofrecerá en exclusiva el inmovilismo tan rancio como transversal.

Por eso, cualquier propuesta de variar el statu quo que haga Pedro Sánchez suena a directamente no creíble: todos sabemos que no pasa del foso de la orquesta.

2 de junio: Salta el procesamiento de Griñán y Chaves. Esta vez, el PP no habla de conjura judicial de jueces desafectos. En un rincón, como gato bien comido, ronca. De todos modos, el procesamiento de los dos expresidentes de la Junta de Andalucía es muy extraño: se los acusa de prevaricación y malversación. Ni se especifican las resoluciones injustas ni se evalúan los caudales concretamente malgastados. Después de 5 años de instrucción era lo mínimo. Hablaremos, seguro, más de ello.

3 de junio: En su alegato final, el abogado del Estado ha mantenido la incriminación de Messi; la fiscal, como ya hizo al principio del juicio, considera que el 10 del Barça no ha cometido ningún delito. Su padre, sí. Veremos qué dice ahora el tribunal. Hasta aquí todo normal. Bien, todo normal, no. Llama la atención que la Abogacía del Estado, a pesar de haberse ingresado en Hacienda toda la deuda tributaria, con sus recargos, no ha hecho como ha hecho en los casos de Casillas, Alonso, Mascherano, la Caballé o tantos otros: cerrar un pacto, como también deseaba la Fiscalía, y obtener una sentencia de conformidad, es decir, una condena por delito fiscal intencional, con sus penas y demás consecuencias jurídicas.

Se dice que la jefa de la Abogacía del Estado que mantuvo la acusación contra los Messi, la actual Abogada General, la señora Silva, hija y nuera de Silva Muñoz y Fraga Iribarne, conspicuos franquistas reconvertidos a la democracia, el segundo más que el primero, fue directiva del Real Madrid. Tanto da. Si el jefe de Hacienda, el ministro Montoro, le hubiera dado la orden de proceder como se procede en el resto de casos, no habríamos tenido que pasar la vergüenza de ver cómo su subalterno insultaba a Messi llamándole capo. Si la Abogacía del Estado, que es una entidad estatal, integrada por funcionarios públicos, y sometida a férreos principios constitucionales -vaya, otra vez la Constitución!- hubiera considerado que Messi encabezaba una organización criminal, correspondía acusarlo. Y no lo hizo; ni lo insinuó. Sólo, a traición, en el alegato final, a la hora de las argumentaciones, no de los hechos, el Abogado del Estado se descuelga con esta vesania. La eterna Brigada Aranzadi.

4 de junio: Con la boca pequeña la prensa del régimen pasa por alto que el PP ha avalado los 1,2 millones de euros impuestos como fianza por el juzgado central de instrucción nº 5. Una pregunta obvia aparece: con qué garantías el Banco Popular ha dado este aval?. El Banco Popular, que ha tenido que ir a una ampliación de capital en los últimos días, cosa que los mercados no han digerido del todo bien, suponemos que se ha asegurado el cobro de este no precisamente escaso aval. No sería sobrero que el juez lo averiguara, por si fuera una graciosa concesión encubierta.

Igualmente nos hemos enterado del registro de la sede central del Banco Santander; parece que para ver los depósitos del HSBC –banco que se tuvo que marchar de España, sin sanción, a raíz del caso Gescartera, por tener cuentas secretas. Todo se debe al hecho de que la famosa Lista Falciani aquí, como en el resto de Europa, está siendo investigada. Sin embargo no en todos a los que se cobijaron dentro de la opacidad suiza les llegará el brazo de la Justicia. Unos, como la familia Botín, fueron literalmente invitados por la Hacienda pública española a regularizar sus presuntas deudas, si era de su interés. Entonces, ya se demostró lo que la Abogada del Estado dijo en Palma, en el juicio de la Infanta: que Hacienda somos todos era un lema publicitario que, nosotros, pobres, no supimos entender. Regularizada su situación, el Abogado del Estado no tuvo ningún inconveniente a solicitar, no ya una pena atenuada, sino el archivo de la causa que se otorgó. El Abogado del Estado.

5 de junio: Parece que los partidos y coaliciones sólo están interesados en las encuestas, diría que menos groseras y más afinadas y perfiladas. El posible sorpasso de Unidos Podemos –el sorpasso es sólo una etiqueta periodística italiana: nunca se llegó a producir- centra las discusiones. Todo radica en dos temas que revelan, cuando menos, la frivolidad de dichos analistas: la voluntad de la coalición de izquierdas de ganar y, como mínimo, superar al PSOE –parece que eso sea pecado mortal- y la deshonestidad que la colación se declare socialdemócrata, cosa que no es nueva; parece sin embargo que el PSOE –sólo el PSOE- tuviera registrada en exclusiva la marca socialdemocracia. Claro, a falta de argumentos para despertar a los votantes que reconocen que están dormidos, los pintores se cuelgan de cualquier brocha.

6 de junio: Anima el patio de vecinos los denominados papeles de la Castellana. Desde hoy sabemos cómo las diferentes familias reales españolas, los Borbones, los Rato, los Pujol... se han ido zampando el patrimonio de sus conciudadanos burlándose del Fisco (o adecuadamente autoamnistiados) y haciendo todo tipo de negocios sin apariencia de legalidad. El modus operandi genuino de la clase extractora.

Y seguimos sin debate electoral. Quizás las ideas se guardan para los catorce días de campaña. Además en Catalunya, por segunda vez después del 27-S los que quieren liderar el procés concurren separados por no se sabe exactamente qué. Así la hegemonía independentista parece más lejos que nunca. Hay que ser optimistas: todo puede empeorar.

Hoy estamos bastante más lejos de la independencia, y Madrid sale reforzado sin desgaste: ni demandas, ni querellas, ni TC: no ha hecho falta la Brigada Aranzadi

7 de junio: Exactamente. Todavía peor. La CUP, en una asamblea de las suyas, se niega a retirar la enmienda a la totalidad a los presupuestos de la Generalitat. Un gremio extraparlamentario, sin legitimación ciudadana, pero constituido en vanguardia de no se sabe tampoco exactamente qué ni de quién, ha dicho que nanai y nanai será.

Como esta decisión es legítima (legítimo no quiere decir ni bueno, ni necesario, ni adecuado, ni oportuno...) sólo se puede valorar políticamente por sus resultados. Según mi opinión no hay más que dos, que son caras de la misma moneda: hoy estamos bastante más lejos de la independencia, bastante más; y Madrid –lo que entendemos por Madrid- sale reforzado sin desgaste: ni demandas, ni querellas, ni TC: no ha hecho falta la Brigada Aranzadi. La guerrilla local ha hecho su trabajo en lo que más duele: la moral. Pero el debate no parece centrado aquí, sino una vez más en temas secundarios: a saber si habrá elecciones (no antes de unos meses por imperativo legal). Y en las cancillerías europeas, las americanas y la Rue de La Loi, entre el hazmerreír y la estupefacción.

Como decía Tony Judt en su último libro: Algo va mal.